El Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas informó que, hasta el quince de abril del 2024, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo mantiene encarcelados a 138 reos de conciencia en las diferentes cárceles del país, sometidos a «violaciones sistemáticas de sus derechos humanos».
En el marco de la conmemoración del sexto aniversario de las protestas cívicas del 2018, la organización difundió un informe en redes sociales, donde se detalla que «entre el primero de febrero y el 15 de abril del 2024 se registraron 12 detenciones arbitrarias, por posibles motivaciones de persecución política, liberando a siete personas y quedando cinco en estudio».
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De la cifra total, 23 son mujeres y 115 hombres. El dato también incluye a 10 presos políticos que fueron detenidos antes de la crisis sociopolítica de 2018 y a 18 adultos mayores, «privados de libertad en condiciones inhumanas, sin que se respeten sus derechos fundamentales».
El Mecanismo también reportó que «tres presos políticos se encuentran en estado de desaparición forzada, sin información proporcionada por las autoridades policiales sobre su situación legal o física».
«La ausencia de noticias sobre el paradero y el bienestar de estas personas constituye una clara violación de sus derechos humanos fundamentales y una afrenta a la justicia y la dignidad humana, que implica la privación de la libertad de una persona por agentes del Estado, seguida de la negativa a reconocer su detención o a proporcionar información sobre su paradero y estado», denuncia el informe.
Más torturas para los presos políticos
De igual manera, el organismo resaltó que la situación en las cárceles para los presos políticos es «alarmante» y «está caracterizada por violaciones sistemáticas de los derechos humanos». «En los últimos dos meses, se han documentado numerosos casos de procesos judiciales injustos, donde se han ignorado las garantías legales básicas y se han impuesto sentencias arbitrarias», indica el reporte.
Los casos de tortura, malos tratos, golpizas, privación de sueño, amenazas y humillaciones siguen siendo las principales agresiones que sufren los reos de conciencia. El Mecanismo resaltó que estas prácticas violentas tienen como objetivo «intimidar y silenciar a la oposición política, creando un clima de miedo y represión en todo el país».
Otra nueva medida represiva que se ha implementado en las prisiones es «el afeitado constante de los presos, realizado cada dos días para causarles irritación en la piel». Según los carceleros, esto se hace con el fin de «estar listos para cualquier eventualidad», en referencia a que haya otro destierro «exprés» hacia Estados Unidos, como el que ocurrió en febrero de 2023.
Otro tipo de ataque hacia los privados de libertad es la «nueva modalidad de control que implica contar a los presos antes de las 5 de la mañana», así como «el incremento a vigilancia nocturna con equipos antimotines, máscaras antigás y perros».
Actualmente, a los familiares que visitan a los presos, sean estos políticos o comunes, se les exige «dejar todos los paquetes en un punto designado, donde son revisados por perros entrenados». El organismo denunció que las autoridades «les han impedido llevar comida en recipientes de plástico, como se hacía anteriormente, y las familias han tenido que buscar bolsas transparentes para empacar los alimentos».
El Mecanismo señala que «la situación de estas personas es alarmante y mientras pasa el tiempo aumenta el riesgo de daños irreversibles a sus vidas. El 23% de las personas detenidas entre 2018 y 2022 siendo presos políticos refuerza la necesidad continua de atención y acción en este asunto».
Más de dos mil presos en cinco años
A raíz de la rebelión cívica de abril de 2018, la dictadura de los Ortega-Murillo ha arrestado un total de 2,090 presos políticos, según el más reciente informe del Mecanismo de Seguimiento para Nicaragua (Meseni), de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El organismo publicó la lista de los privados de libertad por razones políticas que abarca del 18 de abril de 2018 al 10 de febrero de 2023, esta última fecha fue cuando el régimen desterró a 222 presos políticos a Estados Unidos. Del total de detenidos en estos cinco años, 1,879 son hombres, 202 mujeres y 6 mujeres transgénero.
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«El número de personas detenidas representa solamente una fracción de un universo mayor y difícil de proyectar debido a la información parcial proporcionada por el Estado y otros factores relacionados con la dinámica y naturaleza de las detenciones arbitrarias», destaca la organización.
Según la CIDH, la lista de los privados de libertad por motivos políticos es una versión pública y actualizada que se mantiene en construcción permanente mediante el análisis de información parcial del Estado y la proporcionada por las organizaciones de la sociedad civil.