A pesar de la campaña de difamación que emprendió el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra la Iglesia católica, la mayor parte de los nicaragüenses aún confían en la institución religiosa. De acuerdo con el reporte regional titulado «El Barómetro de las Américas de 2023», solo un 19 por ciento de los nicas entrevistados dijeron que «no creían para nada» en los jerarcas católicos.
De acuerdo con el estudio realizado por Latin American Public Opinion Project (LAPOP), el 60.9 por ciento de los nicaragüenses afirmó que confiaban en la Iglesia católica. De igual manera, los organizadores resaltaron que, por razones de seguridad, tuvieron que consultar al pueblo de Nicaragua por medio de llamadas telefónicas.
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En 2012, el Barómetro de las Américas registró el porcentaje más alto de nicaragüenses que confiaban en el clero católico, el cual fue de un 63 por ciento. Sin embargo, los años posteriores documentaron que la población comenzó a confiar menos en la Iglesia, ya que la percepción positiva de la institución disminuyó hasta un 57.1 por ciento en 2018. A pesar de ello, la estadística ha mejorado en los informes correspondientes a 2021 y 2023.
El economista y activista político nicaragüense Enrique Sáenz declaró en su cuenta de X que «a Ortega le salió el tiro por la culata». «En lugar de aplastar (la reputación de los dirigentes católicos), logró aumentar la credibilidad de la Iglesia», explicó el opositor en sus redes sociales.
Desde el inicio de la crisis sociopolítica que arrastra el país, el régimen orteguista ha desterrado, expulsado, e impedido el ingreso de 170 religiosos y 76 monjas de la Iglesia católica en territorio nicaragüense. Por medio de persecución, acusaciones y encarcelamiento, la dictadura sandinista arremetió contra el clero religioso debido a su apoyo a los protestantes de aquel abril de 2018. Sin embargo, la población aún cree en sus sacerdotes.
Las preocupaciones de los nicas
A través de su cuenta oficial de la red social X, el economista y excarcelado político Juan Sebastián Chamorro expuso que en la última encuesta realizada por el Barómetro de las Américas «el tema principal de preocupación de los nicaragüenses continúa siendo la economía, con un 54%».
A su vez, Chamorro comentó que el tema político aparece «rápidamente» como el segundo tema de preocupación, porque «en el 2010, este índice era solo el 5% y actualmente es del 28%». «Igualmente, es notorio que la preocupación económica ha bajado de un 80% que estaba en el 2010, a un 54%. Esto se debe a que la gente está sintiendo que estamos frente a una crisis sociopolítica que también tiene repercusiones en la economía», apuntó.
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De igual manera, el economista señaló que otro tema importante abordado en el documento fue que «la mitad de los nicaragüenses expresaron su voluntad y deseo de salir del país en los próximos tres años». Chamorro afirmó que este es «el índice más alto de todos los países encuestados».
Por otro lado, en el estudio resaltaron distintas estadísticas negativas sobre el apoyo a los órganos gubernamentales. Solo un 37 por ciento de los nicaragüenses respondieron que confiaban en la Policía Nacional y en el presidente de la República, el dictador Daniel Ortega. Por último, un 29 por ciento de los entrevistados comentaron que confiaban en los partidos políticos del país.
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De acuerdo a lo descrito en la reunión internacional, el Barómetro de las Américas es una herramienta que permite «comprender mejor las dinámicas sociales, políticas y culturales que caracterizan a la región latinoamericana». Las investigaciones y encuestas realizada por el barómetro a la población ofrecen «una radiografía detallada de la opinión pública, que son especialmente relevantes en el contexto actual», donde Latinoamérica se enfrenta a una serie de desafíos complejos, desde crisis económicas hasta tensiones sociales.