La Asamblea Nacional, controlada en su totalidad por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, aprobó por unanimidad, este martes, 13 de febrero, el «acuerdo marco de cooperación entre los gobiernos de Nicaragua y Burkina Faso».
De acuerdo a las declaraciones de la diputada sandinista Iris Montenegro, quien también es presidenta de la Comisión de Asuntos Externos, el acuerdo, que fue suscrito el 20 de julio del año pasado, fortalecerá «los lazos históricos de amistad entre ambas naciones y pueblos». Burkina Faso está gobernada por una junta militar que asaltó el poder mediante un golpe de estado en el año 2022.
Montenegro manifestó que el objetivo detrás de la iniciativa diplomática es «promover la cooperación en el campo de la economía, comercio, agroindustria, agricultura, ganadería, investigación científica y tecnológica», al igual que en otras áreas como «la formación profesional, salud, deporte, turismo, medios de comunicación y cualquier otro ámbito acordado entre las partes».
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Por su lado, el diputado orteguista Adolfo Pastrán indicó que este acuerdo también «tiene importancia política y diplomática». «Existen excelentes relaciones entre ambas naciones en los organismos internacionales donde hay presencia de embajadores o representantes», afirmó el funcionario.
«Ambos países queremos y estamos a favor del multilateralismo, empujamos por un mundo en paz y mejor, hemos sido víctimas de intervenciones extranjeras, del robo de recursos naturales y tenemos mucha sintonía e intereses comunes. Además tenemos relaciones históricas, diplomáticas y políticas», comentó Pastrán.
De igual manera, la aplanadora sandinista señaló que se formará una Comisión Mixta de Cooperación, que estará integrada por representantes nicaragüenses y burkineses y que será coordinada por los Ministros de Relaciones Exteriores de los dos países.
¿Cómo es la política en Burkina Faso?
Burkina Faso, anteriormente conocido como Alto Volta hasta independizarse de Francia en 1960, ha atravesado varios períodos de inestabilidad política y golpes de estado. Uno de los episodios más conocidos en su historia política fue la Revolución de 1983, liderada por el oficial militar Thomas Sankara, quien asumió el poder con el objetivo de transformar el país y promover la justicia social y económica.
Durante su mandato entre 1983 y 1987, Sankara implementó políticas progresistas que incluían la redistribución de tierras, la lucha contra la corrupción y la promoción de la autosuficiencia económica. Sin embargo, su gobierno también fue criticado por su autoritarismo, debido a su censura de la oposición y el control de los medios de comunicación.
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En 1987, Sankara fue derrocado en un golpe de estado liderado por su compañero de guerra Blaise Compaoré, quien luego se convirtió en presidente. Durante su mandato, mantuvo el poder a través de elecciones controversiales y enfrentó críticas por violaciones a los derechos humanos.
Compaoré gobernó durante 27 años seguidos. Sin embargo, en 2014, el pueblo burkinés se levantó contra el político africano debido a su intento de modificar la Constitución Política para extender su mandato. El levantamiento de la ciudadanía, unida a una parte militar que se alió con el pueblo, causó finalmente a su renuncia y exilio. Actualmente, la nación sudafricana es gobernada por el capitán Ibrahim Traoré, que llegó al poder tras un golpe de estado en 2022.