Una de las dueñas de Miss Universo, Jakkaphong Jakrajutatip (Anne Jakrajutatip), informó que tanto Karen Celebertti como su hija Luciana Argüello pasan a formar parte del departamento de gestión del talento mundial de esa organización.
Celebertti, expropietaria de la franquicia Miss Nicaragua y perseguida política del régimen orteguista, seguirá en la formación de reinas de belleza ahora a nivel internacional.
En sus redes sociales, la empresaria les dio la bienvenida a Karen y a Luciana al equipo de Miss Universo. «Estamos muy felices de que ambas serán las encargadas del Departamento de Gestión de Talento Mundial en nuestra sede principal en México», escribió Jakrajutatip.
Además, Jakrajutatip mencionó, en referencia al trabajo de Celebertti, que «todos estamos muy orgullosos de lo que has logrado por la dignidad de la mujer durante los últimos 23 años». De igual manera, la empresaria declaró, en referencia a la expropietaria de la franquicia en Nicaragua, que «¡este será tu nuevo hogar donde sacarás el coraje, bondad y amor de nuestras reinas del universo!».
Celebertti fue propietaria de Miss Nicaragua desde 2001. Por más de dos décadas, la formadora de bellezas, originaria de Matagalpa, acompañó en su camino a muchísimas jóvenes que querían alzarse con la corona.
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Ese día tan esperado llegó el 18 de noviembre de 2023, cuando Sheynnis Palacios consiguió la corona de «la mujer más bella del universo». Enfrente del público de El Salvador y en las televisiones de todo el mundo, la nicaragüense le dio este honor por primera vez a su país y a Centroamérica.
Sin embargo, en vez de regresar a Nicaragua para celebrar esta victoria histórica para el país, Celebertti fue recibida con el destierro de la tierra que la vio nacer.
Las sombras después de ganar el concurso
El 23 de noviembre, la propietaria de la franquicia arribó al Aeropuerto Internacional de Managua en un vuelo procedente de México. Ese día, Celebertti iba acompañada de su hija para reunirse con sus familiares. Pero, al aterrizar en suelo nica, los agentes del régimen orteguista le negaron la entrada al país a las dos nicaragüenses, quienes tuvieron que regresar al país azteca.
Poco después, el 27 de noviembre, la Policía orteguista detuvo a Martín Argüello y a Bernardo Argüello Celebertti, esposo e hijo de la en ese momento dueño de la franquicia de Miss Nicaragua. Posteriormente, el Estado publicó una acusación en la que inculpaban a Bernardo Argüello, Martín Argüello y a Karen Celebertti por supuesta «traición a la patria, conspiración, lavado de dinero, crimen organizado, ciberdelitos», entre otras acusaciones.
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A causa del destierro y de la persecución en contra de los miembros de su familia, la propietaria de la franquicia de Miss Nicaragua anunció su retiro el 11 de diciembre. En el comunicado publicado por Celebertti, menciona que «sé que siempre habrá más oportunidades para nosotros».
Con la llegada de un nuevo año, hubo una noticia positiva para la familia Argüello-Celebertti. Según una información divulgada por distintos medios de comunicación independientes, tanto Martín como Bernardo Argüello fueron excarcelados el seis de enero. A ambos se les indicó que tenían que abandonar Nicaragua en las próximas 48 horas. Por lo tanto, tomaron un vuelo en dirección a la Ciudad de México para reunirse con su familia.
En su momento, distintos opositores acusaron a Xiomara Blandino, nuera de los Ortega-Murillo, de aspirar a ser la «nueva dueña» de la organización de belleza más popular en el país.
La exreina de belleza, también formada por Celebertti, criticó en repetidas ocasiones las gestiones administrativas de la directora. Además, días antes de la realización del concurso, la modelo realizó una transmisión en vivo por la red social Instagram y manifestó que la población ha tenido una organización de Miss Nicaragua muy «cerrada, hermética y selectiva» y que los organizadores le «dan oportunidad a quien ellos deciden».