Karen Celebertti anunció su retiro de la conducción de la organización Miss Nicaragua, a través de una publicación emotiva que realizó en su página personal de Instagram.
«Ha llegado el tiempo de mi retiro, se que siempre habrá más oportunidades para nosotros», dijo Celebertti en su comunicado, en el que no menciona la situación de persecución que ha sido desatada por la dictadura sandinista en los últimos días, incluyendo el encarcelamiento de su esposo, Martín Argüello, y de su hijo, Bernardo Argüello Celebertti, quienes están desaparecidos y sin que se sepa sobre sus procesos penales.
Lo único que se supo, por un comunicado policial emitido la semana pasada, fue que tanto Karen Celebertti como sus parientes estaban siendo acusadas por traición a la patria, conspiración, lavado de dinero, crimen organizado, ciberdelitos y otra cadena de señalamientos criminales, de los cuales ni la Policía ni la dictadura de Daniel Ortega se han vuelto a referir.
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«Mi esposo y yo provenimos de familias trabajadoras, honradas y que siempre se han distinguido por su apoyo a la comunidad, hemos criado a nuestros hijos para ser seres humanos de bien, educados y responsables, son un privilegio en nuestras vidas», dice parte del texto publicado por la reconocida formadora de reinas en el país.
«He dejado una vida entera al servicio de mi patria, de la manera que yo puedo: con responsabilidad y profesionalismo, se que otros seguirán ese legado, que sea siempre pensando primero en el amor a nuestra gente», expresa Celebertti, evitando hablar sobre quién podría relevarla en la dirección de Miss Nicaragua y si su sustituta podría mantener los mismos contactos con el Miss Universo para que las concursantes que salgan de ese certamen nacional puedan tener participación en la pasarela de modas donde se elige a la mujer más bella del mundo, como ocurrió en las últimas dos décadas con Celebertti, quien tenía el contrato para llevar a las concursantes nicaragüenses al evento internacional.
Como un tímido intento por responder a la persecución emprendida por el gobierno de Ortega y Murillo, la hasta ahora directora del Miss Nicaragua y propietaria de varias empresas de modelaje, dijo que «el Miss Nicaragua creció siempre limpio de arraigos políticos, sin discriminar por raza, religión o región geográfica». «Por 23 años he trabajado con ahínco y esfuerzo por enaltecer el gentilicio de mi patria Nicaragua… Lo he hecho con transparencia, con mucho amor y creyendo en todos y cada uno de los nicas», dice Celebertti.
La acusación contra Celebertti y su familia
El pasado dos de diciembre, la Policía al servicio de Daniel Ortega emitió una extensa nota en la que hacía señalamientos contra Karen Celebertti, su esposo y su hijo en alto lenguaje criminal.
«Karen Milena Celebertti Moncada, Martín Argüello Leiva, Bernardo Martín Argüello Celebertti han cometido los siguientes delitos estipulados en el Código Penal y otras leyes de la República: Por los actos cometidos en el año 2018, los delitos de Conspiración para alterar la paz, e Incitar al odio, la violencia, terrorismo y crimen organizado».
Igualmente, agregaba la nota policial, que «por los actos cometidos en el 2019 y la violación al principio de no repetición estipulado en la Ley N° 996, Ley de Amnistía, cometen nuevamente los delitos de conspiración para alterar la paz, e incitar al odio, la violencia y crimen organizado».
Con un lenguaje extrañamente idéntico al usado por Rosario Murillo en su campaña contra las voces críticas, el comunicado de la Policía agregaba que «por los actos cometidos en el 2020 y 2021, cometieron los delitos de conspiración para alterar la paz, e Incitar al odio, la violencia, crimen organizado, provocación, apología e inducción a la comisión de delitos a través de las tecnologias de la información y la comunicación, y propagación de noticias falsas a través de las tecnologías de la información y la comunicación, estipulados en la Ley N° 1042, Ley Especial de Ciberdelitos, así como traición a la patria, según la Ley N° 1055, Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, la Soberanía y Autodeterminación para la Paz».
Sheynnis Palacios, la primera Miss Universo de Nicaragua y Centroamérica, llegó de la mano de Celebertti
La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo emprendió una persecución brutal contra Karen Celebertti y su familia después de la coronación de la diriambina Sheynnis Palacios Cornejo como Miss Universo. Es la primera nicaragüense y centroamericana en ganar esa posición del mundo de la belleza.
Tras el éxito de Palacios en el Miss Universo, que este año se realizó en El Salvador, miles de nicaragüenses salieron a las calles a celebrar, lo que inmediatamente fue asumido por el régimen sandinista como una movilización que desafió el control que ha impuesto el sandinismo sobre la alegría espontánea de la población.
La propia Rosario Murillo firmó un comunicado en el que señalaba el triunfo de la joven nicaragüense como una «manipulación de una muchacha bonita» por parte, según dijo, de la oposición, para «desestabilizar al gobierno».
El partido del gobierno también empezó a prohibir de manera solapada las celebraciones y comentarios sobre Sheynnis Palacios en las instituciones del Estado, y más tarde, se lanzó contra la familia de Celebertti, primero allanando con policías la casa de sus suegros, desapareciendo a su esposo e hijos, hasta terminar con la declaración oficial imputándoles una ristra de delitos de altísima peligrosidad.
Puede leer en las capturas a continuación, el comunicado difundido por Celebertti en su cuenta de Instagram.