El senador por el estado de la Florida ante la Cámara Alta de Estados Unidos Marco Rubio envió una carta al Papa Francisco en la que le expresa su más «sincero deseo de que intensifique los esfuerzos» para lograr la liberación inmediata e incondicional del obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, quien permanece encarcelado arbitrariamente por la dictadura orteguista.
El senador Rubio manifestó su «profunda preocupación por el trato injusto que está recibiendo el obispo Álvarez en Nicaragua». Agregó que el líder religioso, desde su ordenación en 1994, «ha sido un pastor leal de la fe católica y de la dignidad esencial de toda vida humana en el país».
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«El Obispo Álvarez ha utilizado su ministerio para exigir el respeto de los derechos humanos fundamentales otorgados por Dios en su país, lo que llevó al régimen de Ortega a ver a la Iglesia Católica como una amenaza a su gobierno ilegítimo», denunció Rubio. De igual manera, mencionó que el régimen orteguista tomó medidas represivas contra la entidad religiosa, tales como impedir a las comunidades de fieles que pudiesen celebrar la resurrección de Jesús y censurar radios católicas.
A principios de este año, la dictadura orteguista le ofreció a monseñor Álvarez que aceptara el destierro junto a los 222 presos políticos que fueron expulsados Estados Unidos. Sin embargo, el obispo matagalpino eligió quedarse encarcelado, antes que perder su nacionalidad y someterse a los designios de la pareja gobernante.
El funcionario republicano destacó que «el rechazo del religioso a la oferta de la dictadura fue para seguir apoyando valientemente a aquellos nicaragüenses que aún permanecen injustamente detenidos» y que es «un testimonio de la resiliencia de los católicos de todo el mundo».
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«Me entristece que la situación en Nicaragua no haya mejorado», declaró Rubio. El senador también puntualizó que desde la sentencia de monseñor Álvarez a más de 26 años de prisión por «traición a la patria», imputada en febrero de este año, «se revelaron pruebas que sugieren que el obispo Álvarez sufrió torturas a manos del régimen de Ortega».
El senador pidió, «humildemente», a la máxima autoridad de la Iglesia Católica interceder por «la liberación del obispo Álvarez y el derecho a la libertad de culto de todos los católicos nicaragüenses». «Me esfuerzo por seguir su consejo de refugiarme en la Palabra de Dios y orar por aquellos que en Nicaragua son perseguidos por su fe», resaltó el funcionario.
Al finalizar el comunicado, Rubió agradeció al Papa Francisco su consideración, el tiempo dedicado a escuchar sus inquietudes y las palabras de apoyo que el obispo de Roma dedicó a monseñor Álvarez después del Ángelus, en agosto del 2022, donde el Papa expresó su «preocupación y dolor por la situación que se ha desarrollado en Nicaragua».
Monseñor Rolando José Álvarez Lagos permanece privado de libertad desde el 19 de agosto de 2022, cuando efectivos de las tropas especiales de la Policía asaltaron la Curia Episcopal de Matagalpa para sustraerlo por la fuerza y trasladarlo hacia la capital, donde fue recluido e incomunicado en la casa de su familia.
El líder religioso, que el pasado 27 de noviembre cumplió 57 años, es una de las 10 personas con mayor reconocimiento y aceptación a nivel latinoamericano, según una encuesta realizada a finales de octubre por CID Gallup. Su encarcelamiento ha sido condenado por la comunidad internacional que también exige su liberación, a lo que la dictadura ha puesto oídos sordos.
Para tratar de apaciguar las constantes denuncias y expresiones de solidaridad en favor del religioso y reo político, la dictadura divulgó, el 28 de noviembre de 2023, más de 30 fotografías y un vídeo en los que exhibe al obispo matagalpino en una celda donde, aseguran, «goza de privilegios», algo que ha sido puesto en dudas por la opinión pública en general.