Los presos y presas políticas que la dictadura mantiene encerrados en sus prisiones están sufriendo tratos crueles e inhumanos de parte de los carceleros al servicio de los Ortega-Murillo. Los reos de conciencia están siendo aislados por tiempos prolongados en celdas inhumanas y reciben maltratos físicos, además les proporcionan alimentos «podridos», denunció el Centro de Asistencia Legal Interamericano de Derechos Humanos (CALIDH).
El abogado Danny Ramírez, director ejecutivo de CALIDH, dijo a Artículo 66 que han iniciado la campaña de denuncias a través de redes sociales y ya informaron al Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua (GHREN), de las Naciones Unidas, sobre el escalamiento de los tratos crueles, inhumanos y degradantes que está aplicando la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra los reos de conciencia.
Ramírez indicó que, entre el martes y miércoles de esta semana, han recibido preocupantes denuncias de parte de familiares de los presos políticos que están en La Modelo y de las presas políticas que están en el penal de mujeres La Esperanza. Dichas denuncias detallan que los reos de conciencia mantienen sus posturas de opositores y por esa razón los esbirros que custodian las celdas los maltratan de múltiples formas, como una táctica de represión.
«El Estado de Nicaragua está ejerciendo tratos crueles contra los reos de conciencia», denunció el defensor de derechos humanos.
Reprimidos por antimotines por cantar el himno nacional
El director de CALIDH recordó que el pasado primero de diciembre, los reos políticos de La Modelo, como una expresión de patriotismo y para enfatizar su condición de reos de conciencia y demandar mejores condiciones carcelarias, intentaron organizar una huelga y por la madrugada de ese día empezaron a cantar el himno nacional de Nicaragua, lo que provocó que los carceleros llamaran de inmediato a las tropas especiales antimotines del Sistema Penitenciario, quienes reprimieron salvajemente a varios opositores y a algunos los trasladaron a celdas de castigo.
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Uno de los reos políticos que sufre tratos crueles y prolongados aislamientos es el opositor Sergio Castilblanco. CALIDH advierte que el reo de conciencia, de 36 años, padece varias enfermedades crónicas y en aislamiento su vida corre peligro.
Mujeres opositoras encarceladas también sufren tratos crueles
CALIDH afirma que las mujeres opositoras encarceladas en el establecimiento penitenciario La Esperanza, también están sufriendo tratos crueles e inhumanos. Por ser opositoras son hostigadas por las guardias, las vigilan con mayor persistencia y les limitan medicamentos y alimentos que les proporcionan sus familiares.
El organismo señala que los familiares de las reas de conciencia denuncian a una guardia penitenciaria de nombre «Guadalupe» como la funcionaria del régimen que más maltrato ejerce contra las mujeres opositoras.
Agrega que también tienen conocimientos que algunas de las opositoras encarceladas sufren enfermedades que requieren de cuidado sin embargo no reciben ni la atención ni los medicamentos adecuados, tal es el caso de una rea política que ha sufrido afectaciones cardíacas y no ha sido atendida adecuadamente.
Miedo a denunciar maltratos
El abogado Ramírez destacó que hay muchos eventos de maltrato contra presas y presos políticos, sin embargo, los familiares tienen temor de denunciar incluso ante organismos de derechos humanos porque temen que la dictadura tome represalias contra sus parientes encarcelados y contra los familiares.
«Muchas presas políticas o sus familiares tienen miedo de hablar porque el régimen puede tomar represalias en su contra. CALIDH ya puso en conocimiento al GHREN para que se documente este tipo de violaciones que luego el régimen de Managua niega», dijo el director de la organización defensora, con sede en Argentina.
Ramírez denunció que la dictadura también ha escalado a niveles de crueldad despiadada no sólo con los presos políticos, sino también con los presos comunes. «Siempre ha habido tortura y tratos inhumanos contra presos comunes pero ahora, según las denuncias que hemos recibido, la dictadura ha escalado esos niveles de torturas», refirió el defensor.
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De acuerdo con los datos del más reciente informe Mecanismo para el Reconocimiento de las Personas Presas Políticas, en las cárceles del país existen 91 nicaragüenses encarcelados por razones políticas, aunque el número puede ser mayor, sin embargo algunos reos de conciencia no aparecen en la lista porque sus familiares han preferido mantenerlos al margen de ese monitoreo.
Organismo internacionales y nacionales defensores de derechos humanos han mantenido una constante denuncia contra la dictadura por el trato inhumano ejercido contra las reos políticos, sin embargo, los dictadores Ortega y Murillo ignoran los llamados a poner fin a la persecución política y la tortura, y a poner en libertad a los opositores.