El organismo defensor Centro de Asistencia Legal Interamericano de Derechos Humanos (Calidh) denunció como «urgente» y asegura tener información confiable de que los reos comunes en toda Nicaragua está sufriendo «un aumento desmedido de vejaciones y torturas por los custodios».
Los presos comunes de los centros penitenciarios distribuidos en todo el país están sufriendo tratos crueles, torturas y vejaciones a manos de los custodios del Sistema Penitenciario Nacional, al punto de ponerles cámaras en los cuartos donde reciben las visitas conyugales, denunció este sábado, 21 de octubre, Calidh.
La organización señaló que el nivel de vejaciones contra los presos comunes, en los centros penitenciarios, es tal que los carceleros del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo han llegado al extremo de «colocar cámaras para vigilar a los reos incluso en visitas conyugales, aún cuando eso está prohibido por la Ley de Régimen Penitenciario».
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Los métodos de torturas y tratos crueles de los carceleros contra los presos comunes se extienden a los familiares de ellos, pues de igual manera son maltratados en las requisas, incluso, la instalación de cámaras en los dormitorios conyugales, una violación a los derechos a la privacidad de los visitantes.
Impiden procesos de apelación y casación
Otra forma de violación a los derechos humanos de los reos comunes, según denuncia Calidh, es que el Poder Judicial está impidiendo que los condenados puedan recurrir de apelación y casación.
«Nos han informado que el Poder Judicial orteguista está dando por perdidos los expedientes para que a los presos comunes se les impida el acceso a la apelación y la casación. La negación absoluta a los recursos judiciales.
El Sistema Penitenciario de Nicaragua (SPN) cuenta con nueve centros penales. La población penitenciaria sobrepasa los 21 mil reos, según datos actualizados hasta diciembre de 2022.