La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo continúa con «su cacería de opositores». La nueva víctima del régimen es la socióloga Melba Damaris Hernández, de 54 años, quien fue detenida el pasado lunes, 28 de agosto.
El exfuncionario del Poder Judicial Yader Morazán denunció que el arresto de Hernández ocurrió mientras la ciudadana se encontrada en su casa, ubicada en Managua.
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«Ella fue secuestrada por la dictadura este lunes, 28 de agosto, en su casa, en la ciudad de Managua y trasladada el día de hoy (29 de agosto) a la cárcel de mujeres La Esperanza», escribió Morazán en su cuenta de X, anteriormente Twitter.
Lista de presos políticos en aumento
El régimen orteguista ha intensificado su represión y ha incrementado los arrestos arbitrarios contra opositores desde la confiscación de las instalaciones de la Universidad Centroamericana (UCA).
A raíz de la toma de la UCA, se han reportado al menos tres detenciones de jóvenes críticas al régimen orteguista. Una de las detenidas es Adela Espinoza Tercero, egresada de la carrera de Comunicación Social, en la Universidad Centroamericana (UCA). El arresto fue el sábado, 19 de agosto.
Horas después se conoció la detención de la universitaria Gabriela Morales López, estudiante de la Universidad Juan Pablo II, de Managua; y la tarde de este lunes, 21 de agosto, se conoció del arresto de Joseling Mayela Campos Silva, activista feminista y estudiante del tercer año de la carrera de Ingeniería Civil, de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI).
Para el sociólogo y opositor Douglas Castro, con estos arrestos «el régimen busca enviar un mensaje contundente a otros centros académicos y a la sociedad en general y es que la disidencia no será tolerada».
Además, la expresa política Ivania Álvarez denunció que solo se ha «visto aumentar la lista de presos políticos. Hemos visto como algunas personas que estaban en el exilio y han querido regresar también han sido apresadas como una muestra de que están vigilados y de que no se puede retornar al país, que es inseguro».