El periodista David Mendoza, quien fue propietario del clausurado canal de televisión del municipio de Río Blanco, Matagalpa, y corresponsal de Canal 10, publicó este jueves 03 de agosto, en sus redes sociales, la muerte de su madre. Mendoza describe lo difícil de estar en el exilio y vivir el deceso de un familiar. El comunicador omitió los detalles del fallecimiento.
«Dios te reciba madre mía, lo duro es estar en el exilio y no poder llegar a tu último adiós», fueron las palabras del comunicador que fue orillado a abandonar el país después del cierre de su canal local. Mendoza salió del país junto a su hijo y esposa hace un año. Llegó de forma irregular a Estados Unidos, huyendo de la persecución de la dictadura.
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En agosto del 2022 el gobierno de Daniel Ortega ordenó el cierre del medio de comunicación de Mendoza, que se negó a colaborar con el partido de gobierno, el Frente Sandinista de Liberación Nacional. El periodista señala que su mamá lo motivó a dejar el país, por seguridad. «Recuerdo sus palabras “te tienes que ir para resguardar tu vida”», escribió el periodista.
David Mendoza, ahora radicado en Estados Unidos, condenado al exilio por la dictadura, solo pudo despedirse de su progenitora a través de una videollamada. Mendoza es parte de la lista de los más de 200 periodistas forzados a salir de Nicaragua por ejercer su labor.
Opositores obligados a vivir el duelo desde el exilio
Esta semana han muerto tres familiares de opositores que el régimen los obligó a exiliarse. La hermana del expreso político y sociólogo Óscar René Vargas, falleció de cáncer. El opositor fue detenido en el 2022 cuando regresó al país en un intento por ver a su hermana que ya estaba enferma.
Este pasado fin de semana falleció el empresario José Adán Aguerri, conocido como «Chanito Aguerri» padre del exreo de conciencia y expresidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP) José Adán Aguerri, quien fue expulsado del país el pasado mes de febrero.
Defensores de derechos humanos señalan que esto constituye una violación más a los derechos humanos. El régimen de Ortega se ha mostrado indolente ante estos casos, el dictador también negó a los presos políticos asistir a los funerales de sus familiares, mientras los mantenía encarcelados en Nicaragua.
Este fue el caso del líder campesino Medardo Mairena, quien perdió a su hermano, en un accidente de tránsito, mientras él permanecía preso del régimen por segunda ocasión. Max Jerez, dirigente estudiantil y expreso político, enfrentó el fallecimiento de su madre, en el 2021, en una celda del Chipote. Al salir del país envió una carta hasta la tumba de su progenitora que luchó incansablemente para alcanzar justicia para su hijo, y murió sin verlo en libertad.