Con el objetivo de promover el cierre de todas las cárceles que han sido denunciadas como centros de tortura en el mundo, incluyendo la cárcel de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) de Nicaragua, conocida como El Nuevo Chipote, los diputados del Parlamento Europeo, por España, Leopoldo López Gil y José Ramón Bauzá, han lanzado una petición que pondrán a circular para ser firmada, inicialmente por los europarlamentarios y autoridades europeas.
López Gil, en sus palabras de presentación de la iniciativa dijo que, con la petición, le exigirán a la Unión Europea que se sume a esa campaña para lograr el cierre de las cárceles donde se practica la tortura, según indica una nota de prensa difundida por la Fundación Libertad, que estuvo en la presentación.
Refiriéndose a esa práctica que generalmente utilizan los gobiernos totalitarios como los de Nicaragua, Cuba y Venezuela, López Gil señaló que «no hay condición más canalla que la que un ser humano puede ejercer cuando tortura a otro ser humano. Cuando intenta que, por el tormento, va a reducir la voluntad de ese ser humano»..
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Gil criticó que las autoridades de la Unión Europea hayan recibido a la vicepresidenta del régimen de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, a quien señaló de ser responsable de centros de tortura en Venezuela. «Señores (autoridades de la UE) basta de hipocresía», dijo el parlamentario.
Además, señaló que, lamentablemente, «la tortura es una política de estado» en Venezuela, Cuba, Nicaragua, Irán y muchas partes del mundo.
La petición fue presentada durante una reunión entre eurodiputados y delegados de organizaciones de sociedad civil, entre ellas, Fundación para la Libertad de Nicaragua, el pasado 19 de julio.
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En dicha reunión, el presidente de la Fundación Libertad, el exreo político y dirigente opositor, Félix Maradiaga, instó a que las autoridades europeas hagan mayor presión para lograr la liberación de los presos políticos de Nicaragua.
Asimismo, el opositor explicó ante los europarlamentarios que El Nuevo Chipote y otras cárceles de Nicaragua como La Modelo y La Esperanza, son centros de detención donde el régimen «practica tratos inhumanos y degradantes que son contrarios al derecho internacional».
Durante el encuentro con los eurodiputados, Maradiaga, quien es miembro de la vocería colegiada de la iniciativa de unidad opositora Monteverde, presentó un informe de la grave situación de derechos humanos del país e insistió en que se le debe exigir a la dictadura que permita el acceso de una comisión de alto nivel de la UE, que pueda a verificar la situación de Monseñor Rolando Álvarez y los otros prisioneros políticos.