El Ejército de Nicaragua informó sobre un acuerdo alcanzado con las Fuerzas Armadas de Honduras para intercambiar información de inteligencia y fortalecer la cooperación en la frontera de ambos países. Según el comunicado divulgado por la institución nicaragüense, con este acuerdo buscan «sostener fortalecidos los mecanismos de cooperación» para alcanzar «los objetivos comunes en el enfrentamiento contra las amenazas y factores de riesgo que inciden en las comunidades fronterizas entre ambas naciones».
Igualmente agregan que con esta firma van a «mantener el intercambio de Información e inteligencia en tiempo real», sin precisar qué tipo de información sería aportada por las fuerzas castrenses binacionales.
El acuerdo fue suscrito entre el comandante en jefe del Ejército de Nicaragua, general de ejército Julio César Avilés Castillo, y el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras, vicealmirante José Jorge Fortín Aguilar.
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Además, reafirmaron «la trascendencia de sostener el fortalecimiento de las medidas de fomento de la confianza» entre ambas instituciones castrenses,lo que consideran un «elemento de vital importancia para desarrollar la agenda bilateral en temas de interés común».
Este acuerdo entre el Ejército de Nicaragua y las Fuerzas Armadas de Honduras surge en medio de denuncias de parte de opositores nicaragüense, de que han sido los efectivos del Cuerpo Castrense quienes detienen en las fronteras a disidentes que intentan escapar de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Igualmente, en semanas recientes se han registrado asesinatos, en territorio hondureño, de excombatientes antisandinistas que en los últimos años se han declarado «alzados en armas» contra Ortega.
Algunos de estos asesinatos se han registrado en zonas como el municipio de Trojes, en el departamento de El Paraíso, sin que hasta ahora las autoridades hondureñas brinden explicación, pero opositores los relacionan con ejecuciones políticas, que no podrían ocurrir si no es con la participación y complicidad de la Dirección de Inteligencia del Ejército nicaragüense, que en el interior del país también se ha dedicado a aniquilar a supuestos rearmados con fines políticos.
Recientemente se conoció que, el pasado 19 de junio de 2023, el opositor nicaragüense Santiago Rivera Müller, excombatiente de la Contra, con el seudónimo de «Tigre-León», fue asesinado en esta localidad hondureña, la cual es fronteriza con Nicaragua.
Luis Fley, también excomandante de la Resistencia Nicaragüense, dijo a Artículo 66 que después del 2018, al menos cuatro excombatientes han sido asesinado en ese lugar. Para Fley esto no significa nada más que una «ejecución política» contra los exguerrilleros que se han revelado contra el régimen de Daniel Ortega.
El opositor señaló que la zona fronteriza de Nicaragua con Honduras, en el departamento de El Paraíso, es un lugar muy conocido por los excontras, pues ahí mantuvieron varios campamentos durante la guerra contra los sandinistas en los años 80 y por eso, los excombatientes se refugian en esos lugares, sobre todo en Trojes, sin embargo, después del 2018, se ha convertido en un lugar de ejecución de exguerrilleros nicaragüenses.
Por otra parte, este acuerdo entre las fuerzas armadas de Nicaragua y Honduras demuestra un acercamiento mayor de las instituciones militares de los gobiernos de Daniel Ortega y Xiomara Castro, pese a que ninguna de las dos administraciones ha mostrado un acercamiento evidente, como lo tenía el régimen sandinista con el expresidente (de derecha) Juan Orlando Hernández.