La escalada represiva contra la Iglesia católica de Nicaragua pareciera no tener fin y por el contrario, día a día refleja un mayor recrudecimiento de las acciones en su contra por parte del Estado dirigido por Daniel Ortega y Rosario Murillo.
La policía divulgó el sábado un comunicado en el que afirma investiga a varias diócesis de la institución religiosa por lavado de dinero por presuntamente manejar de forma ilegal “fondos y recursos de cuentas bancarias” de opositores condenados.
Según la Policía sancionada, las pesquisas, de las que no presentaron una sola prueba, “llevaron al hallazgo de centenares de miles de dólares, escondidos en bolsas ubicadas en instalaciones pertenecientes a diócesis del país”.
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El texto detalla que la Fiscalía General de la República, la Superintendencia de Bancos y la Unidad de Análisis Financiero confirmaron “los movimientos delictivos con fondos que, para la diócesis, han ingresado irregularmente al país y se investigan y se han abierto procesos por todos estos delitos”.
El presidente de la Conferencia de Religiosos y Religiosas (CONFER), Jesús Díaz Sariego, condenó la persecución a la Iglesia. Aseguró que monseñor Rolando Álvarez le está ganando la batalla al régimen.
La Policía orteguista aseguró que citó al cardenal Leopoldo Brenes para que explique sobre los “ilícitos que todavía están siendo investigados como parte de una red de lavado de dinero”.

Pese a ello, en la solemnidad de Pentecostés, el máximo líder se mostró tranquilo, llamó a la calma y aprovechó para atacar a los medios de comunicación independientes, afirmando que a veces “exageran las noticias” y criticó la protección de las fuentes de información, medida que se ha tomando para proteger la identidad de religiosos para no arriesgar a los involucrados o a sus familiares en vista de la represión contra la Iglesia.
La poetisa y novelista nicaragüense Gioconda Belli, reconocida por su literatura feminista y erótica, y una de las intelectuales más críticas al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo fue galardonada con el XXXII premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, considerado el más prestigioso reconocimiento de este género en español y portugués, anunciaron las instituciones que lo otorgan.
Belli, autora de “La mujer habitada”, “Sofía de los Presagios” o “El pergamino de la seducción”, es una de las principales escritoras latinoamericanas por su amplia trayectoria en la literatura.
El jurado la tomó de entre 49 candidaturas “por su expresividad creativa, su libertad y valentía poéticas, así como su significación en la cultura contemporánea de Nicaragua”, según señaló en un comunicado la Universidad de Salamanca y la institución pública Patrimonio Nacional.
Belli, una de las escritoras centroamericanas más reconocidas, ha estado “muy presente en el desarrollo de la literatura contemporánea en los últimos 50 años”, estimó el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, citado en el comunicado.
El expresidente salvadoreño Mauricio Funes (2009-2014), radicado en Nicaragua, fue condenado este lunes en ausencia a 14 años de prisión en El Salvador por haber facilitado una tregua con pandillas durante su mandato.
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El exmandatario izquierdista recibió una sentencia de ocho años de cárcel por el delito de integrar agrupaciones ilícitas y otros seis años por el delito de incumplimiento de deberes.
Funes, de 63 años, quien enfrenta otros procesos ante la justicia salvadoreña por supuestos actos de corrupción, se marchó a mediados de 2016 a Nicaragua, donde recibió asilo. Posteriormente, en julio de 2019, el gobierno de Daniel Ortega le concedió la nacionalidad nicaragüense y es uno de los protegidos y defensores del dictador nicaragüense.

Previo a cumplirse el quinto aniversario de la multitudinaria manifestación que fue llamada «la madre de todas las marchas» y que terminó en la mayor masacre contra civiles que se conozca en Nicaragua en las últimas décadas, la Asociación Madres de Abril (AMA) y líderes de la oposición conmemoraron esta fecha que llenó de luto al país.
En ese contexto, AMA organizó la celebración de una misa de aniversario en memoria de “las víctimas de la represión estatal de mayo 2018”. El oficio católico tuvo lugar en la Catedral Metropolitana de San José, en Costa Rica. Luego, la organización, junto a opositores que radican en el vecino país del sur, realizaron un plantón para conmemorar y continuar exigiendo justicia por los más de 350 nicaragüenses asesinados durante las protestas sociales de hace ya cinco años.