La vicedictadora de Nicaragua y vocera gubernamental, Rosario Murillo, aseguró este miércoles que están «reconstruyendo» las relaciones diplomáticas con España, lo que es considerado por analistas como un imposible, pues el régimen Ortega-Murillo es visto, no solo por el país ibérico sino por toda la comunidad internacional, como una dictadura que viola los derechos humanos.
Murillo, durante su alocución diaria, dijo que celebran el hecho que el propio Rey de España, Felipe VI, hubiera recibido las cartas que acreditan como nuevo embajador en ese país a Maurizio Carlo Gelli, recientemente nombrado por el dictador Daniel Ortega.
Gelli, de origen italiano y nacionalizado nicaragüense en mayo de 2009, es considerado un personaje «controversial» en Europa, pues es hijo de un connotado fascista italiano de nombre Licio Gelli, quien, según el medio de comunicación, El CierreDigital, luchó al lado del dictador español Fráncisco Franco.
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La vicedictadora dio a entender que la acreditación oficial de Maurizio Carlo Gelli es una muestra de que están «reconstruyendo (…) las relaciones de amistad, de cooperación, que deseamos se desarrollen de la manera más fructífera», con España.
Además, dijo celebrar que el Gobierno de Brasil ha brindado el beneplácito a su nuevo embajador en ese país, Gadiel Arce Zepeda, y que también la República Popular China acreditará próximamente a Michael Campbell como embajador en Pekín.
«Queremos saludar este encuentro y al mismo tiempo enviar, retribuir los calurosos, afectuosos saludos que nos hizo llegar el Rey de España», dijo la vicedictadora, quien ha atacado al Gobierno y Reino de España de forma furibunda, llamándolos esclavistas, intervencionistas y hasta «criminales de lesa humanidad», por criticar las violaciones de derechos humanos en el país centroamericano.
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Para el opositor en el destierro Juan Sebastián Chamorro, las palabras de Muillo «son un reconocimiento explícito que los Ortega-Murillo han destruido las relaciones diplomáticas, pues han sido ellos quienes expulsan y quitan embajadores. Además, la comunidad internacional no va a cambiar su posición sobre Nicaragua mientras se sigan violando los derechos humanos, políticos y civiles», declaró Chamorro.
Por su parte, el exembajador de Ortega ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Arturo McFields, expresó, a través de su cuenta de Twitter que, «las relaciones exteriores de la dictadura son una locura total». Y agrega que «en Nicaragua no hay Cancillería ni hay canciller. Todo (es) desde El Carmen».
Señala que los dictadores han cambiado cuatro veces al embajador en Cuba en 6 meses. Además han hecho lo mismo en tres ocasiones con la representación diplomática en China y últimamente nombraron a un italiano como embajador en España.
Y no era el dictador quien dijo que no creía en reyes ni Papas?