El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más y la Fundación Puentes para el Desarrollo de Centroamérica fueron invitadas como parte de la Sociedad Civil de Latinoamérica para participar en la próxima Asamblea General de de la Organización de Estados Americanos (OEA), desde donde seguirán denunciando las violaciones de los DD.HH. de la dictadura Ortega-Murillo contra el pueblo de Nicaragua.
Las organizaciones nicaragüenses radicadas en Costa Rica, asistirán «con carácter de invitados especiales, al quincuagésimo tercer período ordinario de sesiones de la Asamblea General», lo que les permitirá seguir manteniendo en la agenda regional y mundial la crisis política y social que vive Nicaragua, aun cuando la dictadura de Daniel Ortega abandone definitivamente la organización, el próximo noviembre, según explicaron representantes de las dos ONG.
El presidente del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca más, Gonzalo Carrión, explicó a Artículo 66 que, para la organización defensora, con cuatro años de fundada en el exilio, «es una oportunidad y un compromiso en la lógica del trabajo de activismo en la defensa de los derechos humanos, ser invitada». El Colectivo de Derechos Humanos es invitado por segunda vez consecutiva a la Asamblea General de la OEA, y está en proceso de ser admitida como miembro de las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) dentro del organismo regional.
Señala que, desde esa posición podrán participar en diferentes espacios a nivel internacional, en el Sistema Interamericano y a nivel mundial, para contribuir a la «construcción de la memoria histórica de Nicaragua y a las necesarias y legítima demanda de ver a Nicaragua liberada de la opresión».
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«El Colectivo reafirma su compromiso con esta oportunidad de participar de un espacio cívico en la OEA. Un espacio que precisamente nos da más compromiso en nuestra misión de seguir documentando las historias individuales, familiares y colectivas, que dan cuenta del dolor provocado por el terror de la maquinaria de persecución sistemática de la dictadura», destacó Carrión.
La OEA, dese 1999, mantiene consultas y cooperación continua con los Estados Miembros, tomando en cuenta los aportes de las OSC, según explica la institución regional en su portal web oficial.
Añade que la participación de las OSC incluye organizaciones locales y amplias redes de ONG y actores sociales, que han contribuido «a alcanzar las metas hemisféricas en el fortalecimiento de la democracia, la protección de los derechos humanos, la promoción del desarrollo integral y la seguridad multidimensional».
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Según el Departamento de Asuntos Internacionales de la OEA, la confianza mutua y el entendimiento entre las OSC y la OEA han aumentado significativamente en los últimos años, al punto que ya son más de 460 ONG que se han registrado en la organización regional y han establecido casi 600 acuerdos de cooperación.
Carrión señala que desde ese nuevo espacio que se les abre en la OEA seguirán denunciando «los crímenes de lesa humanidad de la dictadura, que siguen en completa impunidad».
Las OSC que integran la OEA, según la directriz de la organización, asisten a las actividades del organismo y pueden hacer presentaciones, proporcionar información y, a solicitud de los órganos, organismos y entidades de la OEA, prestar asesoría especializada a las diferentes instancias.
Por su parte, la presidenta de la Fundación Puentes para el Desarrollo de Centroamérica, Edipcia Dubón, señala que, tras la incorporación de la ONG a la OEA, el pasado 3 de mayo, participarán en la 53° Asamblea General, a celebrarse en Washington DC, EEUU, del 21 al 23 de junio próximo, donde harán su debut alzando la voz siempre en defensa de los derechos humanos.
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«Ser parte del espacio de Sociedad Civil de la OEA es sin duda un espacio privilegiado para mantener el diálogo, la denuncia e incidencia con gobiernos de la región, así como con la sociedad civil, academia y sector empresarial», destaca la activista exiliada.
Asimismo, afirma que podrán asistir a todos los espacios convocados por la OEA en el que se acredite a la sociedad civil de las Américas, y desde ahí enfatizar «nuestros esfuerzos en los campos de gobernabilidad, derechos humanos, democracia, migración, derechos económicos y denuncia de la corrupción».
Para los activistas, las denuncias contra el régimen continuarán desde la OEA y en cualquier foro internacional que sea posible, aunque ortega huya de este organismo.
La dictadura Ortega-Murillo denunció la Carta Democrática de la OEA el 18 de noviembre de 2021. Los estatutos de la organización establecen un periodo de dos años para hacer efectivo el retiro, plazo que se vence el próximo 18 de noviembre de 2023. Ese día Ortega habrá consumado lo que no se atrevió a hacer el dictador que lo antecedió, Anastasio Somoza: retirar al Estado del organismo. Sin embargo, las denuncias continuarán, según afirmaron los defensores.
