Fieles católicos de San Marcos celebraron el lunes la fiesta del patrón homónimo, que este año se realiza en el atrio de una iglesia en vez de las calles debido a las restricciones impuestas por el gobierno de Daniel Ortega.
Centenares de fieles, celebraron con bailes tradicionales, trajes coloridos y máscaras el comienzo de la conmemoración de las fiestas patronales de esta localidad situada 35 kilómetros al sur de Managua.
“Ordinariamente, lo que se llama este encuentro de los santos que nosotros llamamos el Tope, se hacía de forma numerosa, procesional, había un lugar destinado. Pero en este año lo vamos a realizar de esa forma en la medida en que podamos realizarlo”, afirmó a la AFP el sacerdote César Castillo.
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“Nosotros lo tomamos con una actitud en la cual la Iglesia procura siempre el sentido del respeto y no solamente el respeto, sino también de hacerlo de la mejor forma en que no afecte a los demás hermanos”, acotó Castillo.

Hasta el año pasado, la imagen de San Marcos recorría las principales vías del municipio cargada por devotos y acompañada por bailes tradicionales y personas que agradecían al santo por favores recibidos.
El recorrido incluía el encuentro de las imágenes de los santos Santiago y Sebastián, y de la Virgen de Montserrat en ocasión de las fiestas.
Esta vez, las imágenes de los santos que acompañaron a San Marcos fueron traídas en camionetas desde las poblaciones vecinas de Jinotepe, Diriamba y la Concepción.
El presidente Daniel Ortega explicó la semana pasada que las celebraciones católicas de Semana Santa habían quedado restringidas a los predios de las iglesias para evitar “provocaciones”.
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Hace cinco años, las autoridades nacionales reprimieron violentamente protestas contra el Gobierno, dejando unos 300 muertos.
Bryan Pérez, uno de los fieles de San Marcos, mostró su nostalgia porque se restringió el recorrido de los santos por las calles en las fiestas patronales. “Nos preocupa porque no disfrutamos nuestro tope como era, aquí es un simulacro; esto es un simulacro de tope”, sostuvo a la AFP.
En las fiestas de San Marcos también se reparte comida entre los fieles. Helen Fernández es una devota que tiene cinco años de compartir alimentos de esta manera y señala que hubiese querido una fiesta “como todos los años, con un tope alegre” con la gente en las calles. “Pero creo que se va a dar la fiesta, aunque sea aquí en el atrio de la iglesia”, indicó a la AFP.