Para Norwin Tórrez, pequeño minero de Santo Domingo, municipio de Chontales, el desprendimiento de tierra que dejó atrapado el lunes, 10 de abril, en una galería del cerro Las Nubes a Edgar Saúl Granja García, es secuela del recién registrado temblor que sacudió gran parte del territorio nacional.
«Yo supongo que el temblor aflojó la tierra y ante el movimiento que uno realiza a la hora de excavar para extraer la broza, pues, eso estimuló el desprendimiento que dejó por más de ocho horas atrapado a Edgar Saúl. Gracias a Dios logramos sacarlo con vida», dijo Tórrez.
Otro aspecto que analiza este veterano minero, es que la mayoría de los que trabajan en esta actividad artesanal, ahora son jóvenes y con poca experiencia. «Son jóvenes con necesidad de trabajar y a pesar de los riesgos se aventuran e ingresan a los túneles», afirmó.
Urge preparación
La mayoría de los accidentes laborales en la pequeña minería se registran en la temporada lluviosa y no es común que ocurran desprendimientos de tierra en las áreas de aprovechamiento, sin embargo, con el último acontecimiento el tema de capacitación surgió nuevamente.
El incidente se registró a las 10:15 de la mañana del lunes, cuando Granja García, junto a otros pequeños mineros, se disponía a cumplir con sus actividades. Al descender al área de aprovechamiento se registró el desprendimiento de tierra que lo dejó arrinconado y sin poder salir, mientras sus acompañantes, lograron abandonar el lugar.
Varios trabajaron para rescatarlo
Las labores de rescate las ejecutaron Bomberos, Comupred, Policías, pequeños mineros y funcionarios de la alcaldía de Santo Domingo, quienes trabajaron sin descanso hasta sacarlo con vida al caer la tarde.
«Estoy contenta y agradecida con Dios porque tiene con vida a mi hermano (gemelo). Como familia jamás perdimos las esperanzas y siempre confié en nuestra madre santísima que íbamos a rescatar con vida a Saúl», declaró en el lugar Elia Rosa Granja García, hermana del minero.
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Después de la salida de Edgar Saúl Granja García, los integrantes de los órganos de salvamento informaron que se encontraba en una segunda galería, como a 40 pies de profundidad y desarrollaron una serie de trabajos en diferentes túneles que garantizaron llegar hasta donde estaba a la espera del rescate.
«Para este tipo de trabajo se requiere experiencia y equipos adecuados, de lo contrario puede terminar en tragedia», recomendaron los socorristas.
Por Voces Unidas
