La semana que finaliza ha dejado luto en varias familias nicaragüenses que radican en Costa Rica, víctimas de la violencia que azota ese país. Entre los crímenes, se cuenta el femicidio perpetrado contra Anielka María Silva, de 33 años.
Defensores de derechos humanos piden a autoridades de ese país que los crímenes no queden en la impunidad y critican al régimen que gobierna en Nicaragua por ser el responsable de las migraciones masivas, debido a que no soluciona la crisis política y social, que cumple cinco años este abril próximo.
Silva se convirtió en la novena mujer asesinada en el exterior en lo que va del año, según conteo de las organizaciones feministas que en Nicaragua trabajan para erradicar la violencia contra las mujeres.
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El crimen ocurrió la madrugada del pasado 27 de marzo, en Santa Cruz de Guanacaste, Costa Rica. Anielka María, fue asesinada de un disparo en la cabeza a manos de un sujeto, de quien se supone, era su cónyuge. Autoridades locales detallaron que Silva se encontraba con el agresor y otras personas en un bar a eso de las 3:00 de la mañana cuando ella se levantó para ir el baño y su compañero la siguió. Luego en el local se escuchó un disparo.
Otro nica asesinado
Ese mismo día, otro nicaragüense fue asesinado por dos sujetos que aparentemente le daban persecución. La víctima fue identificada como Pedro Pablo García Montiel, de 35 años.
El hombre recibió varios impactos de balas, aparentemente disparados desde un AK-47, cuando se movilizaba en una calle de una zona residencial en Limón, Costa Rica, informó el Diario Extra, en su sitio web.
Al momento del crimen, otras cuatro personas que viajaban con el occiso, a bordo de un vehículo, resultaron heridos, por lo que fueron llevados a un centro asistencial, relataron vecinos a las autoridades del Organismo de Investigación Judicial, (OIJ).
Otro crimen en Guanacaste
Hace dos días, también en Guanacaste, zona fronteriza con Nicaragua, se registró otro crimen contra otro nicaragüense; Jersan Antonio Mayorga Valdez, de 30 años. Mayorga Valdez fue asesinado a balazos en la comarca San Dimas.
La víctima era originaria del departamento de Rivas, y de acuerdo con las autoridades ticas, se dedicaba al cambio de divisas. Se desconocen las causas del crimen. Los padres del joven viajaron a la zona fronteriza para identificar el cuerpo y realizar los trámites para repatriar sus restos.
Defensores de DD.HH. exigen justicia
Por su lado, una abogada nicaragüense y defensora de derechos humanos lamentó la ola de crímenes en contra de los nicaragüenses y exigió al gobierno de Costa Rica justicia, principalmente en el femicidio de Anielka.
Aunque la activista reconoce que el vecino país «ha abierto las puertas a los nicaragüenses” que huyen de la dictadura de Daniel Ortega, señala que aún hace falta mejorar los niveles de seguridad para los exiliados. Además, explicó que el aumento de los crímenes en contra de los nicaragüenses en territorio costarricense puede estar motivado por la xenofobia y falta de protección del Estado tico.
«Esta xenofobia genera mayor violencia contra las personas, contra las mujeres, y una muestra de ello puede ser este costarricense que mató a su pareja (Anielka Silva) porque se ve a los seres humanos extranjeros como de cuarta categoría, sin ninguna garantía, sin ninguna protección», reclamó la defensora de derechos humanos.
«Una mujer migrante que quiera acceder a justicia tiene que pagar un montón de dinero porque hasta eso, la justicia tiene un costo alto para el que quiere encontrarla, pero así gratuitamente o que un Estado se responsabilice de la violencia que ocurre en el país es muy difícil», sostuvo.
La especialista tampoco descarta que los niveles de inseguridad estén incrementando en Costa Rica a causa de la migración irregular que llega de otros países, consideró importante llamar a las autoridades a trabajar en planes preventivos para reducirla, porque hay gente que llega a trabajar y aportan a la economía de ese país.
«Demandamos planes preventivos, programas que sean integrales para mujeres migrantes. También se requiere redoblar esfuerzos para investigar y sancionar estos delitos, se requiere políticas públicas internacionales, específicamente para proteger a los que llegan de otro país», dijo.
Castigo para femicida
Otra abogada, miembro de otra organización feminista ilegalizada y confiscada por el régimen en Nicaragua, pidió al presidente Rodrigo Chaves, justicia.
«Exigimos al Gobierno del señor Chaves garantice justicia sobre el femicidio de Anielka y que le caiga todo el peso de la ley al asesino. Es lamentable como están asesinado a los nicaragüenses», reprochó.
Por Voces Unidas