El eurodiputado Javier Nart sigue demandando la libertad de los presos políticos de Nicaragua. Por ello, decidió apadrinar a Jaime y Rodrigo Navarrete —sobrino y tío respectivamente—, cautivos en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro de Tipitapa, conocido como «La Modelo», en Tipitapa.
La iniciativa es en el marco de la campaña «Rompiendo cadenas, apadrina a un preso político», impulsada por el Instituto Casla, que consiste en respaldar a reos de conciencia y exigir su libertad inmediata.
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«Tenemos a Jaime y Rodrigo, sobrino y tío encarcelados sencillamente por pedir libertad, democracia, respeto a los derechos humanos: por pedir todo aquello por lo que luchamos —en la guerra de los 80 en Nicaragua—, por lo que muchos murieron y por lo que muchos pensábamos era el camino de la libertad», señaló el parlamentario.
Nart denunció que a ambos opositores «les han roto los huesos, los tienen en condiciones abyectas, no les dan ni siquiera la posibilidad de poder salir a ver el sol, les niegan los medicamentos y es casi un milagro que la comida les llegue en condiciones elementales».
Asimismo, indicó que —según su familiares— los rehenes de la dictadura han manifestado «que todos nos hemos olvidado de ellos, pero no es verdad, porque ni yo ni miles de personas en todo el mundo nos hemos olvidado de Jaime y Rodrigo Navarrete».
«Ni los hemos olvidado ni los olvidaremos nunca; estaremos con ellos hasta que recobren lo que nunca debieron perder, la libertad», recalcó el eurodiputado.
En cuanto al régimen de Nicaragua, Javier Nart recordó que en junio de 1979 conoció al dictador Daniel Ortega, cuando el Frente Sandinista se abrió en combate en contra de la dictadura somocista «para que Nicaragua dejara de ser patrimonio de una familia y que dejara de ser el país donde la tortura, la represión, la violación a los derechos humanos y la falta de democracia fuera la constante».
Sin embargo dijo que en la actualidad, Ortega «es todo aquello por lo que decía luchar. Hoy tenemos el Daniel orteguismo respecto a lo que significaba la brutal represión de la dinastía de Somoza».
Ortega se niega liberar a Jaime Navarrete
El preso político Jaime Navarrete Blandón ya cumplió su condena impuesta por la justicia de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Desde enero de este año debería estar en libertad, pero sigue cautivo en las celdas del Sistema Penitenciario Nacional (SPN), conocido como «La Modelo».
La plataforma Sé Humano denunció recientemente que el rehén político está enfermo. Mencionan que las autoridades penitenciarias le niegan que sea visto por un especialista para que determinen las causas de sus padecimientos y le den medicina para aliviar las enfermedades.
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«Jaime Navarrete se encuentra detenido en «La Modelo» desde julio de 2019, y a pesar de haber cumplido su condena en enero de 2023, aún se encuentran encarcelado en condiciones inhumanas», señala la organización en su cuenta de Twitter.
Margin Blandón, madre de Navarrete informó este lunes, 27 de marzo, a través de sus perfil de Facebook, que se cumplen 50 días de no saber nada del opositor, y que las autoridades del penal no le permiten recibir alimentos.
Navarrete fue secuestrado por primera vez en 2018 y condenado a 24 años de cárcel, supuestamente por haber asesinado a un paramilitar, sin embargo salió de prisión bajo la polémica Ley de Amnistía orteguista el 10 de junio de 2019. Un mes después fue apresado nuevamente.
En cuanto a Rodrigo Navarrete, 59 años, este fue capturado por la Policía el pasado 25 de noviembre, en su casa, ubicada en el barrio Loma Linda. Fuentes extraoficiales afirman que el allanamiento a la vivienda del ahora preso político ocurrió en horas de la madrugada, pero la acusación de la Fiscalía señala que sucedió a 10:20 de la mañana.
La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo levantó cargos por supuesta «portación o tenencia ilegal de armas de fuego y municiones» contra Rodrigo Navarrete, tío del preso político Jaime Navarrete, según la acusación del Ministerio Público a la que tuvo acceso Artículo 66. La víctima que figura en el documento judicial es la «seguridad pública de la sociedad nicaragüense».
