El padre Edwing Román, una de las voces religiosas más criticas del régimen de Nicaragua volvió a reaccionar en contra de la represión que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha arreciado en contra de la Iglesia católica de Nicaragua.
Citando el Evangelio bíblico de San Lucas 4:30: «Jesús se abrió paso entre ellos y siguió su camino», el expárroco de la Iglesia San Miguel Arcángel de Masaya expresó a través de su cuenta de Twitter que la «Iglesia siempre ha asistido al funeral de sus enemigos».
Noticia relacionada: Régimen de Ortega confirma que «plantea» la suspensión de las relaciones con el Vaticano
El religioso enfatizó que la dictadura de Nicaragua puede abalanzarse —a como lo ha hecho desde el 2018—, «desterrar y encarcelar a sus pastores, e intentar despeñar a la Iglesia», sin embargo asegura que Ortega no podrá lograrlo.
«—La Iglesia— igual que Jesús camina firme y se abre paso en medio de ellos», agregó el sacerdote exiliado en Estados Unidos para no ser víctima de la represión y asedio contra sacerdotes que han levantado su voz en favor del pueblo nicaragüense.
Las palabras de Román llegaron horas después que el gobierno del dictador Daniel Ortega informara el domingo, 12 de marzo, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua, que ha considerado la ruptura de las relaciones diplomáticas con el Vaticano.
La separación ocurriría luego que en una reciente entrevista a un medio de comunicación argentino, el papa Francisco calificara de «dictadura grosera y desequilibrada» a la administración de Ortega.
Noticia relacionada: Daniel Ortega rompe relaciones diplomáticas con el Vaticano
«El Gobierno de reconciliación y unidad nacional de nuestra Nicaragua, bendita y siempre libre, precisa que entre el Estado Vaticano y la República de Nicaragua se ha planteado una suspensión de las relaciones diplomáticas», indica la nota de prensa de la Cancillería.
El régimen confirmó la inminente ruptura después que medios de comunicación nicaragüenses dieran a conocer que la representante de la dictadura ante la Santa Sede comunicó la decisión, de forma verbal, a la Secretaría de Estado del Vaticano. El medio digital Confidencial reveló la información indicando, además, que el régimen dio una semana al representante de la Nunciatura para que abandone el país.
La misma nota de Cancillería señala que el Ejecutivo decidió hacer pública su decisión «ante la información que ha sido divulgada por fuentes aparentemente vinculadas con la Iglesia católica».
La relaciones entre la Iglesia católica y el gobierno Nicaragua se han visto fracturadas desde el 2018, luego que la administración Ortega y Murillo intentara fallidamente un diálogo con la oposición en el contexto de la crisis social de ese año, y puidiera al clero religioso como mediador.
Desde ese entonces Ortega ha expresado una serie de insulto contra el prelado, inclusive ha tildado de «una organización mafiosa» a la Iglesia, presidida por el papa Francisco; además sigue manteniendo en prisión a tres religiosos, entre los que está monseñor Rolando Álvarez, condenado a 26 años de prisión más la pérdida de su nacionalidad por el supuesto delito de conspiración a la patria.