El exreo político y exaspirante a la Presidencia de Nicaragua Juan Sebastián Chamorro recordó que un tres de marzo del 2022 el juez orteguista del Juzgado Quinto de Distrito Penal de Juicios, Félix Ernesto Salmerón Moreno, lo condenó a 13 años de prisión por el supuesto delito de «conspiración para el menoscabo a la integridad nacional».
Además de Chamorro, el judicial dictó sentencia a los exaspirantes presidenciales Arturo Cruz y Félix Maradiaga, así como los líderes de la oposición José Pallais y José Adán Aguerri y a las dirigentes de la Unidad Nacional Azul y Blanco (Unab) Tamara Dávila y Violeta Granera.
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Las pruebas que presentó la Fiscalía se basaron en mensajes de WhatsApp entre los presos políticos, actas de allanamientos y artículos incautados a los detenidos en sus viviendas como celulares, memorias USB, computadoras y otros objetos personales.
«Hoy hace un año, el “juez” Félix Salmerón nos dictó la sentencia de 13 años de cárcel», recordó el empresario a través de su cuenta de Twitter, y además señaló las palabras que dijo «al concluir la farsa judicial y antes de escuchar su veredicto de culpabilidad».
«Estoy muy honrado de estar con estos nicaragüenses en este lugar. Agradezco mucho a mi defensa y a la defensa colectiva por su trabajo. En este momento sé que hay muchas cosas en qué pensar, hace 51 años tuve el regalo de la vida, he tenido una vida correcta, mi hoja de vida demuestra que he procedido correctamente y he buscado dar respuesta a los problemas de mi país, he negociado a favor de mi país y eso me da tranquilidad», citó el también declarado apátrida por parte del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
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Resaltó que su deseo es que toda la situación que estaba pasando en su contra «quedara documentado —y— escrito lo que está sucediendo, para que mi hija y las generaciones venideras sepan lo que realmente está sucediendo, para que puedan entender lo que ha pasado».
«Soy inocente, solo Dios, la historia y mi país Nicaragua me pueden juzgar. Estoy en paz, tengo fe y esperanza porque sé que Dios y los nicaragüenses saben que soy inocente», recordó las palabras con las que concluyó ante «sus verdugos».
El nueve de febrero, Juan Sebastián fue excarcelado y desterrado de Nicaragua junto a otros 221 exsecuestrados políticos, a quien el dictador Daniel Ortega los declaró traidores a la patria.
Desde el destierro en Estados Unidos, los exrehenes políticos no han guardado silencio, sino que han denunciado todos los abusos cometidos en su contra durante todo el cauterio sufrido; asimismo han afirmado que pese a que el régimen de Nicaragua les quitó la nacionalidad seguirán demandando justicia.