La mañana de este nueve de febrero más de 222 presos políticos de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo fueron desterrados de Nicaragua, así lo confirmó a Artículo 66 una fuente bajo condición de anonimato.
Según la información, el grupo, que representa más del 80 % de los detenidos por el régimen, habría sido trasladado desde los distintos penales de Nicaragua y la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) en Managua hacia el Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino en un vuelo con destino a Washington D.C.
El vuelo despegó a las 06:31 de la mañana (hora local) y arribará a la capital estadounidense a las 11:33 de este jueves, es decir, 10:33 en Nicaragua.
Aunque nadie del gobierno norteamericano ni la Embajada de Estados Unidos en Managua han confirmado la noticia, el exembajador de Nicaragua en la Organización de Estados Americanos (OEA) Arturo McFields dijo a través de un video en su cuenta de Twitter que «una fuente del Departamento de Estado» de Estados Unidos le había confirmado la liberación y expulsión de los prisioneros nicaragüenses.
«Vinieron los que estuvieron en disposición de venir (a Washington), entre ellos sacerdotes», explicó McFields en su video, sin detallar nombres de los que habrían aceptado el destierro y quienes se rehusaron a salir hacia Estados Unidos.
Otra fuente explicó a Artículo 66 que en Washington está un equipo médico listo para atender a los prisioneros, quienes han permanecido años encerrados en distintos penales nicaragüenses bajo condiciones extremas de aislamiento, falta de alimentación y sin recibir atención médica a sus padecimientos.
Los familiares de los presos políticos todavía están a la espera de saber quiénes son los prisioneros que fueron desterrados del país y han preferido, por ahora, no dar declaraciones para no arriesgar la llegada del avión al aeropuerto de Washington. Además, hay incertidumbre sobre parientes, particularmente desconocen quiénes pudieron rechazar el ofrecimiento de destierro.