La abogada e investigadora Martha Patricia Molina aseguró que era de «esperarse» que Nicaragua obtuviera una puntuación baja respecto al índice de corrupción, debido a los «altos niveles de nepotismo e impunidad que se encuentran en el Estado nicaragüense». Transparencia Internacional ubicó al país centroamericano en el lugar 167 a nivel mundial, un puesto menos al ranking correspondiente a 2021, y con solo 19 puntos de 100 posibles. Con estos números encabeza la lista de corruptos en Centroamérica.
En entrevista para el podcast AHORA, de Artículo 66, Molina enfatizó que de «continuar los altos niveles de nepotismo e impunidad que están presentes en todas las instituciones del Estado y en los poderes del Estado, lo más seguro es que lleguemos a obtener las puntuaciones más bajas comparadas con la de Haití, Somalia y Siria, que son los países más corruptos a nivel mundial».
Nicaragua es uno de los países peor evaluados en América Latina y el segundo país más corrupto de la región, siendo superado únicamente por Venezuela que ocupa el puesto 177.
Noticia relacionada: Nicaragua se ubica como el segundo país más corrupto de Latinoamerica
La investigadora también señaló que desde el 2012, el Índice de Percepción de Corrupción de Nicaragua (Ipc) «proyecta un grave deterioro» lo que demuestra que el país gobernado por Daniel Ortega y Rosario Murillo es un «Estado altamente corrupto».
En diez años, Nicaragua ha bajado 10 puntos en el ranking de corrupción, en 2012 el país alcanzó los 29 puntos y este año apenas llegó a los 19, para Transparencia Internacional esta puntuación es alarmante.
Por su parte, el régimen orteguista ignora las recomendaciones que plantea el índice de corrupción para que el país aminore esta problemática.
Martha Patricia Molina sostuvo que «Ortega y Murillo hace absolutamente todo lo contrario a lo que está recomendando el director ejecutivo de Transparencia Internacional. El régimen ha aniquilado por completo en Nicaragua a toda la sociedad democrática, a la sociedad civil, a las personas que opinan; entonces de ninguna manera nosotros como país vamos a poder erradicar la corrupción y exigir un mundo más seguro si definitivamente la dictadura lo que está haciendo es todo lo contrario».
Dictadura orteguista igual a corrupción
Además, el opositor Héctor Mairena remarcó que la pareja presidencial «promueve y mantiene la corrupción en la impunidad; y es el cemento que mantiene cohesionado hasta cierto punto al orteguismo, porque cuando la corrupción traspasa los límites que Ortega y Murillo han impuesto pues se dan casos como los que estamos viendo, de conflictos y purgas internas».
«La dictadura Ortega Murillo es sinónimo de corrupción», subrayó Mairena, en una entrevista para el podcast AHORA, quien instó al pueblo nicaragüense a conocer y darse cuenta que «solo en democracia podremos enfrentar la corrupción».
El régimen «no está ahí (en el poder) por intereses políticos solamente, sino que está motivada fundamentalmente por hacer uso abusivo y descontrolado del erario de la riqueza pública, eso quiero decir corrupción», agregó.