El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más calificó de inconstitucional, injusta e infame la condena impuesta por la justicia de Nicaragua contra los familiares del opositor Javier Álvarez, por los supuestos delitos de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas.
El juez orteguista Félix Ernesto Salmerón, del Juzgado Quinto de Distrito de lo Penal de Managua, condenó este jueves, 26 de enero, a ocho años de prisión a las ciudadanas francesas Jeannine Horvilleur Cuadra y Ana Carolina Álvarez Horvilleur, en contra de esta última también se ordenó el decomiso de su camioneta.
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Asimismo, se sentenció a 10 años de cárcel a Félix Roiz Sotomayor, yerno del opositor, obligado a exiliarse para no ser víctima de la dictadura orteguista.
Para los defensores de derechos humanos, esta nueva arremetida «forma parte del estado de terror que ejecuta el régimen Ortega-Murillo, que receta cárcel o exilio como el que sufre Javier Álvarez Zamora, esposo y padre de las presas políticas».
A la vez hicieron énfasis en que tanto Jeannine Horvilleur, de 63 años, como su hija, Ana Carolina Álvarez Horvilleur, de 43, sufren de enfermedades crónicas, las que se están agravando debido a la privación de libertad.
«Exigimos el cese inmediato de estos juicios arbitrarios, la libertad de Jeannine y Ana Carolina, así como de las más de 240 personas presas políticas en Nicaragua», demandó el Colectivo.
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Por su parte, Javier Álvarez dijo recientemente a Artículo 66 que mantiene la certeza de inocencia de sus familiares y reiteró que los nuevos presos políticos del régimen de Nicaragua «no han cometido delito alguno».
El opositor agregó que «por castigar al que ellos creen “culpable” se vengaron en mi familia»; además aseguró que la defensa apelará la sentencia impuesta la justicia nicaragüense.


Los tres ciudadanos fueron detenidos por la Policía el pasado 13 de septiembre de 2022, un día antes de las festividades patrias. Oficiales buscaban a Javier Álvarez y al no encontrarlo, porque este había salido al exilio en busca de protección internacional, decidieron encarcelar a sus familiares.
Desde su detención arbitraria están recluidos en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como «El Nuevo Chipote», en Managua, donde hay más de 30 reos de conciencia, engrosando así la lista de mas de 230 opositores encarcelados.