La justicia al servicio del régimen de Nicaragua condenó a ocho años de prisión a las ciudadanas francesas Jeannine Horvilleur Cuadra y Ana Carolina Álvarez Horvilleur, en contra de esta última también se ordenó el decomiso de su camioneta. Amabas reas políticas son esposa e hija respectivamente del opositor Javier Álvarez.
Asimismo, se sentenció a 10 años de cárcel a Félix Roiz Sotomayor, yerno del opositor, obligado a exiliarse para no ser víctima de la dictadura orteguista.
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A los rehenes de Ortega se les culpabilizó y condenó por los supuestos delitos de de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas, dos instrumentos jurídicos utilizados para reprimir, encarcelar y silenciar las voces disidentes y críticas del régimen.
Tras conocer la sentencia, Javier Álvarez dijo a Artículo 66 que mantiene la certeza de inocencia de sus familiares y reiteró que «no han cometido delito alguno».
«Por castigar al que ellos creen “culpable” se vengaron en mi familia», agregó el opositor, quien recientemente había informado que la defensa apelará la sentencia impuesta la justicia nicaragüense.
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Los tres ciudadanos fueron detenidos por la Policía el pasado 13 de septiembre de 2022, un día antes de las festividades patrias. Oficiales buscaban a Javier Álvarez y al no encontrarlo, porque este había salido al exilio en busca de protección internacional, decidieron encarcelar a sus familiares.
Desde su detención arbitraria están recluidos en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como «El Nuevo Chipote», en Managua, donde hay más de 30 reos de conciencia, engrosando así la lista de mas de 230 opositores encarcelados.