La Asociación Madres de Abril (Ama) hizo un llamado a la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) para que «rompa el silencio y pida un ¡Basta ya!» a las acciones represivas del régimen de Nicaragua.
La demanda de los familiares de las víctimas de la represión gubernamental se da ante la ola represiva contra la oposición y por la reciente acusación contra monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa.
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«Desde (la) Asociación Madres de Abril exigimos la liberación inmediata y sin condiciones de Monseñor Álvarez y de todas las personas presas políticas, sin condiciones», demandó AMA.
Agregan que seguirán alzando sus voces, «así como lo hizo Monseñor Rolando Álvarez (…) para exigir verdad y justicia por nuestros familiares asesinados y todas las víctimas de la represión en Nicaragua».
Asimismo demandaron al Estado de Nicaragua poner fin a la represión que «está desangrando al país con la migración forzada que cobra día a día más víctimas.
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AMA se suma a otras organizaciones que exigen la libertad de monseñor Álvarez, acusado por la Fiscalía orteguista de los supuestos delitos de menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas a través de las tecnologías de la información y la comunicación, según dice la acusación, en perjuicio del Estado y la sociedad nicaragüenses.
El también administrador apostólico de la Diócesis de Estelí fue sacado el 19 de agosto, por la fuerza policial de la Curia Episcopal de Matagalpa, estuvo casi cuatro meses secuestrado, y fue hasta el 13 de diciembre que la dictadura de Ortega hizo oficial su encarcelamiento, reduciéndolo a arresto domiciliar.