Estados Unidos podría limitar el ingreso de personas procedentes de Nicaragua, Cuba y Haití, que piden asilo en el país norteamericano. Esta medida se implementó hace unos meses para los migrantes venezolanos, la que resultó ser un «éxito», según las autoridades, para frenar la migración masiva.
El diario Miami Herald revela que aún no se ha tomado una decisión final sobre la aplicación de esa normativa. Sin embargo, las autoridades estarían evaluando otras opciones para detener la migración que se ha intensificado en los últimos meses, pero serían similares a las aplicadas hace unos meses a los venezolanos que ingresan por la frontera con México.
Noticia relacionada: 14 nicaragüenses migrantes son encontrados por autoridades dentro de un pozo de agua en México
Por otro lado, el medio de comunicación estadounidense El Nuevo Herald afirma que las discusiones se centran en posibles nuevos programas de parole, que sería un tipo de admisión temporal a Estados Unidos. En octubre, el Departamento de Seguridad Nacional anunció una nueva iniciativa para que los venezolanos soliciten la residencia en Estados Unidos.
También llegó a un acuerdo con México que permite a las autoridades fronterizas de Estados Unidos devolver a los inmigrantes venezolanos que ingresen a Estados Unidos sin autorización, citando un aumento masivo de inmigrantes del país suramericano, estos procesos podrían ser aplicados a los nicaragüenses, cubanos y haitianos.


El Departamento de Seguridad norteamericano ha catalogado el programa venezolano como un éxito, citando una caída de casi 80 % en nuevos encuentros en la frontera. Pero ese acuerdo tardó semanas en negociarse y habría que llegar a un entendimiento similar con México sobre las otras nacionalidades.
Además, requeriría personal adicional en los países afectados para procesar solicitudes de inmigración adicionales. Por su parte, la oposición venezolana, los defensores de la inmigración y Bob Menéndez, el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado y demócrata de Nueva Jersey, han criticado el programa.
Estas discusiones coinciden con el fin inminente del Título 42, una medida utilizada durante la pandemia del COVID-19, que consiste en rechazar a los inmigrantes en la frontera por razones de salud pública. Tanto la administración de Trump como la de Biden han utilizado este argumento para rechazar a decenas de solicitantes de asilo que llegan a la frontera entre Estados Unidos y México. La política dejará de estar vigente después del 20 de diciembre y las autoridades volverán a utilizar la ley federal de inmigración estándar.
Debido a la migración que va en aumento hacia EE.UU. el secretario de seguridad nacional, Alejandro Mayorkas, refirió mediante un comunicado este pasado martes 13 de diciembre, que «la inestabilidad económica y política en todo el mundo está alimentando los niveles más altos de migración desde la Segunda Guerra Mundial».
En los periodos de 2021-2022 las autoridades estadounidenses han registrado más de 160 mil nicaragüenses en sus fronteras, huyendo de las difíciles condiciones económicas y el aumento de la represión bajo el régimen de Daniel Ortega. Las cifras oficiales reflejan que más de dos mil nicaragüenses fueron expulsados de EE.UU. en el mismo periodo.