La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo presentó a monseñor Rolando Álvarez ante los Juzgados de Managua este martes, 13 de diciembre, y lo acusó de los supuestos delitos de menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas a través de las tecnologías de la información y la comunicación en perjuicio del Estado y la sociedad nicaragüenses.
A través de sus medios de propaganda, el régimen orteguista anunció —por medio de un comunicado del Complejo Judicial Central de Managua— que el líder religioso estará en arresto domiciliario y programó la audiencia inicial para el 10 de enero de 2023.
Monseñor Álvarez fue secuestrado el 19 de agosto pasado mientras se encontraba en la curia episcopal de Matagalpa. En ese momento fue conducido a Managua donde supuestamente permanece retenido en la vivienda de un familiar.
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Buscan a padre Uriel Vallejos
En el comunicado también se informó que el padre Uriel Vallejos es acusado por la misma causa que monseñor Álvarez, y que “la autoridad judicial” giró oficio a INTERPOL para su captura.
El padre Vallejos, párroco de la iglesia Divina Misericordia en Sébaco, se encuentra en el exilio tras sufrir asedio, acoso y persecución, y conocer que la orden de la dictadura Ortega-Murillo era detenerlo.