La justicia de Nicaragua redujo de 30 a 25 años de prisión la condena que le había sido impuesta al femicida René Maltez Rivas, quien asesinó a cuchilladas a la joven estudiante de medicina Cheyling Rachelly Munguía, en junio del año pasado. A la vez, dejan abierta la posibilidad de que el sujeto salga mucho antes de la nueva fecha establecida.
El femicida confeso saldría en libertad hasta en junio del 2051, pero con la reducción de cinco años saldrá en libertad el 10 de junio del 2046. La modificación de sentencia la dieron los magistrados de la Sala Penal del Tribunal de Apelaciones de la Circunscripción Oriental de Masaya, conformada por Martha Leiva Ayon, William Howard López y Adela Auxiliadora Cardoza.
Noticia relacionada: Condenan a 30 años de cárcel al femicida René Maltez
Maltez, de 22 años, había confesado el crimen en una audiencia de juicio celebrada el 12 de enero del año pasado, en la cual refirió a la judicial que admitiría los hechos por su propia voluntad. El médico forense declaró que la joven tenía varias heridas de arma blanca en el cuello, además de numerosos golpes en el rostro, los brazos y otras partes del cuerpo, lo que evidenció la saña con la que el acusado realizó el crimen.
El Sistema Penitenciario de Granada dejó abierta la posibilidad de que Maltez salga mucho antes de la nueva fecha establecida, ordenó incorporarlo al régimen carcelario laboral, lo que le permitirá utilizar sus jornadas para abonar a la condena.
La jueza Claudia Munguía Payán había condenado a 30 años de prisión al femicida y desde ese tiempo se mantenía en el Sistema Penitenciario de Granada bajo un régimen común. En su recurso de apelación la abogada defensora Migdalia Osorio alegó que la jueza no tomó en cuenta los atenuantes a favor de su defendido, como era el haber admitido hechos y no presentar antecedentes penales.
Munguía cursaba su quinto año de Medicina en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua) y después de culminar medicina general aspiraba a obtener la especialidad de oncología.
La acusación relata que luego de cometer el crimen, el agresor procedió a envolver el cuerpo en sábanas y bolsas plásticas de color negro para trasladarlo al baño con la intención de evadir la justicia y esconder las evidencias, también procedió a limpiar la habitación.
