En ocasión a las fiestas de la Gritería, en honor a la Inmaculada a la Concepción de María, la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, «agradeció a la madre de Cristo Jesús por fortalecer la paz y el bien».
Las palabras de la también primera dama llegan en un contexto de asedio, persecución contra la Iglesia católica de Nicaragua, prohibición de manifestaciones religiosas, además del encarcelamiento a 12 sacerdotes y el exilio de otros.
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«Hoy cantamos a María, agradeciendo esa intercepción permanente con su hijo, Cristo Jesús para que en Nicaragua se florezca cada vez más la paz y el bien», expresó la vicedictadora.
Agregó que este día es «de cantos y flores a la reina de la paz, a la madre santísima que nos envuelve en su manto y nos ayuda a ir caminando en concordia, fortaleciendo esa paz y ese sentido, esos valores de familia, de comunidad».
En los seis minutos, de su alocución a través de sus medios de propaganda, Murillo mencionó una serie de actividades que según ella son para «honrar a nuestra madre María».
«En la Avenida de Bolívar a Chávez celebramos días grandes, días gloriosos, días que nos llenan a todos, que nos fortalecen a todos. Ese espíritu de alegría y de avance; vamos adelante siempre más allá», afirmó la portavoz del régimen orteguista.
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La coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía de la dictadura de Nicaragua aseguró que su régimen «sigue firme avanzando siempre con María».
Cabe destacar que esta intervención de la vicemandataria es una de las pocas donde no arremete y despotrica contra la oposición nicaragüenses, Estados Unidos o la Iglesia, a quienes no cesa de acusarlos de «desestabilizar el país».