Tras las onceava visita que recientemente el régimen de Ortega permitió los presos políticos encerrados en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) en Managua, la activista política Alexa Zamora señaló en entrevista a Artículo 66 que una vez más el régimen de Ortega deja en evidencia las violaciones a los derechos humanos de los privados de libertad.
«Es preocupante la falta de cualquier indicio de mejoras respecto a la situación de los presos políticos en El Chipote», criticó la también abogada. También recordó que las «visitas siguen siendo totalmente antojadizas», por capricho de Ortega y Murillo.
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«Este tema de que le dan visita cada vez que se le ocurre al régimen, se logra constatar que estas personas siguen en aislamiento constante, privados de atención médica, no se les permite comunicación con sus hijos en caso de aquellos que son padres o madres de menores de edad», apuntó.
Recordó que además de que los opositores están presos de manera arbitraria, Ortega les ha violado todas sus garantías procesales cuando fueron juzgados por supuestos delitos que fueron construidos.
Violación a los derechos de los familiares de presos políticos
En cuanto a las recientes denuncias de familiares de presos políticos que acudieron a «El Nuevo Chipote», que señalan haber sido violentados de manera física —desnudos forzados, tocamientos indecorosos e insultos verbales— por agentes oficiales de la Policía de Ortega, Zamora dijo que «este tipos de agresiones no es nuevo, porque ya la sufren parientes de presas y presos políticos que no necesariamente están en El Chipote y que son violatorias a cualquier derecho fundamental».
Por otra parte, la opositora señaló que «lamentablemente» Nicaragua está en un panorama complejo donde la «cerrazón del régimen cada vez es peor, porque ya ni siquiera las condena de la comunidad internacional parecen hacer efecto de esta brutalidad contra estas personas que son reos de conciencia».
«Además estamos hablando de mujeres y hombres que están enfermos y que corren el riesgo de morir en la cárcel,ya que muchos son de la tercera edad. También podemos ver que personas de la tercera edad que se les había brindado el régimen de casa por cárcel, fueron llevados nuevamente a El Chipote», agregó.
Métodos de torturas al estilo soviético y cubano
Por su parte, el abogado e integrante del Consejo Político de la Unidad Nacional Azul y Blanco Juan Diego Barberena expresó que esta acción de Ortega es una continuidad a las políticas de la dictadura orteguista de mantener en aislamiento a todas las personas presas políticas».
«El objetivo es no solo quebrantar su integridad física, sino también su integridad emocional y psicológica», recalcó. También afirmó que «el modelo carcelario soviético y cubano la dictadura lo está copiado al carbón».
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Barberena manifestó que la dictadura trata a las personas presas políticas «no como sujetos de derechos, sino como meros objetos de su tentación del poder y de su punición penal; en ese sentido también existen existen víctimas colaterales como los familiares que son objetos de vejámenes al momentos de ingresar a las visitas».
«Esto es una violación flagrante a los derechos humanos, a las reglas de Nelson Mandela, a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que prohíbe todo acto de tortura física y psicológica», recalcó.
Para el opositor, estos casi tres meses de aislamiento a los presos políticos son el reflejo mismo del quebramiento a los derechos humanos, misma situación que adelanta se repetirá con «los fieles funcionarios de la dictadura Ortega Murillo» a los que ha encarcelado.
Los opositores remarcaron que estas acciones represivas se pueden combatir con más sanciones internacionales y ahogo económico contra la dictadura de Nicaragua.
