El joven opositor Randall Vivas Barbosa y su esposa, Yaritza Brenes, detenidos el sábado cinco de noviembre —previo a las votaciones municipales— en el municipio de Nindirí, en Masaya, siguen detenidos en la delegación policial de Masaya, así lo informaron parientes del ciudadano.
En un vídeo divulgado en redes sociales se observa que unos cinco policías lograron someter a Yaritza Brenes para llevársela presa; mientras un grupo de al menos diez oficiales la rodean e impiden que sus familiares intenten auxiliarla.
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Brenes les reclamaba a los agentes de la Policía por el asedio a su familia, al tiempo que intentaba impedir que los oficiales la despojaran ilegalmente de la moto de su esposo. Pese al esfuerzo, los operadores del régimen se apropiaron del medio de transporte de manera arbitraria.
Otra fuente reveló que el ciudadano estaba resguardado debido al constante asedio y amenazas, pero al ver que los agentes policiales arremetían en contra de su esposa y su familia, salió del lugar. «Trató de huir, pero fue alcanzado y se lo llevaron preso junto a su esposa», relataron.
Sobrino de alcaldesa orteguista de Nindirí
Un familiar de Vivas Barbosa informó bajo condición de anonimato que Randall Vivas es sobrino de la alcaldesa sandinista del municipio de Nindirí, Clarissa Vivas Castellón, a quien la dictadura de Ortega la ratificó en el cargo por otro quinquenio.
Según el informante, el padre del joven, identificado como Róger Vivas Castellón, es hermano de la edil, y se conoció que es fiel seguidor del Frente Sandinista.

«Randall es sobrino de la alcaldesa de Nindirí , pero no tiene ninguna relación (de cercanía) con ella porque él es opositor y obvio que su familia por parte de padre apoya al gobierno. Esperemos que pronto sea liberado porque no ha cometido ningún delito», expresó la fuente.
Además, indican que pese a ser opositor a las políticas dictatoriales de Ortega, Randall Vivas y su esposa habían decidido «estar al margen de opiniones políticas» para evitar más represalias, sin embargo, el régimen arremetió en su contra.
Más detenciones
A como sucedió en 2021 con las elecciones presidenciales, el régimen de Ortega arremetió contra opositores, allanado sus viviendas y luego llevárselos detenidos sin ninguna orden judicial.
El cinco de noviembre, la Policía detuvo a la opositora Karla Vega, originaria del municipio de El Rosario, del departamento de Carazo, así lo denunciaron sus familiares en las redes sociales.
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Según informaron, al menos 10 agentes de la Dirección de Operaciones Especiales Policiales (DOEP) entraron con violencia a la vivienda de Vega para llevársela detenida sin ninguna orden judicial.
El observatorio ciudadano Urnas Abiertas habría denunciado el incremento de «la violencia política en la víspera electoral a manos de agentes policiales a través de detenciones, allanamientos, asedio y hostigamiento en diferentes lugares de Nicaragua». Reportaron al menos 18 detenciones arbitrarias.