El sábado cinco de noviembre, en la víspera de las elecciones municipales, que se celebran este domingo, el opositor Randall Barbosa y su esposa, Yaritza Brenes, fueron detenidos por la Policía sandinista de Nindirí, en Masaya.
Randall Barbosa, es sobrino de la presa política Nidia Barbosa, quien este seis de noviembre cumple un año de ser prisionera política del régimen de Daniel Ortega. La opositora fue condenada a 11 años de cárcel por supuestamente conspirar para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagar noticias falsas, delitos que la dictadura de Nicaragua atribuye a los opositores mediante el uso de leyes restrictivas.
En un vídeo, en manos de Artículo 66, se puede observar que unos cinco policías logran someter a Yaritza Brenes para llevársela presa; mientras un grupo de al menos diez oficiales la rodean e impiden que sus familiares intenten auxiliarla.
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En ese momento, Brenes les reclamaba a los agentes de la Policía por el asedio a su familia, al tiempo que intentaba impedir que los oficiales la despojaran ilegalmente de la moto de su esposo. Pese al esfuerzo, los operadores del régimen se apropiaron del medio de transporte de manera arbitraria.
Randall Barbosa fue detenido por la Policía orteguista cuando intentó escapar, reveló el diario La Prensa. La lista de presos políticos crece en plena jornada electoral.
Más detenciones
La Policía orteguista también detuvo el sábado, cinco de noviembre, a la opositora Karla Vega, originaria del municipio de El Rosario, del departamento de Carazo, así lo denunciaron sus familiares en las redes sociales.
Según informaron, al menos 10 agentes de la Dirección de Operaciones Especiales (DOEP) de la Policía entraron con violencia a la vivienda de Vega para llevársela detenida sin ninguna orden judicial.
Hasta el momento los familiares desconocen el motivo de la detención. Solo saben que su pariente se encuentra en la estación policial de Jinotepe.
Según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), al menos ocho personas han sido detenidas durante la jornada de votaciones organizada por el Consejo Supremo Electoral, controlado por el partido de Gobierno FSLN.
El organismo, a través de su cuenta de Twitter, instó a la administración de Daniel Ortega y Rosario Murillo «garantizar los derechos civiles y políticos del pueblo nicaragüense y al cese de la represión».
El observatorio ciudadano Urnas Abiertas también denunció el incremento de «la violencia política en la víspera electoral a manos de agentes policiales a través de detenciones, allanamientos, asedio y hostigamiento en diferentes lugares de Nicaragua».
