Las personas presas políticas cautivas por más de un año en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como «El Nuevo Chipote» en Managua, cumplen este viernes, 28 de octubre, 63 días de no recibir visitas de sus familiares.
La última vez que fueron vistos por sus parientes fue entre el 26 al 28 de agosto, donde los familiares de los rehenes de conciencia volvieron a denunciar la violación a sus derechos, así como el deterioro físico que presentan.
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Una de las familias que más ha expresado su preocupación por las repercusiones del cautiverio en «El Nuevo Chipote» es la del cronista deportivo Miguel Mendoza, quien además está en huelga de hambre, demanda de poder ver por primer vez a su hija de ocho años.
«Hoy, el cronista deportivo, Miguel Mendoza, cumple 494 días de estar secuestrado en las celdas de Dirección de Auxilio Judicial, por ejercer su derecho a la libertad de expresión», expresaron sus familiares a través de la cuenta de Facebook Miguel Mendoza.
La familia de Mendoza compartió un video de la última asistencia del periodista a una conferencia realizada por la Asociación de Cronistas Deportivos de Nicaragua (ACDN) en 2019, en la cual denunció amenazas que recibió de algunos cronistas que laboran para el gobierno y la decisión que tomó la administración del Estadio Nacional Dennis Martínez, al declararlo no grato.
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En esa ocasión, el reo político aprovechó para señalar la poca importancia que el presidente de ACDN, Moisés Ávalos Ruiz, mostró ante la arremetida que la dictadura había ejecutado en ese momento contra Mendoza.
«Mendoza, es un cronista deportivo con 30 años de trayectoria y ha sido merecedor de reconocimientos por su excelente trabajo en televisión, prensa escrita y radio, y aunque lo han privado de libertad, sigue siendo una de las figuras públicas del país, con más seguidores en redes sociales», remarcó su familia.
Otra de las familias que ha mostrado su preocupación ante el reconocimiento de su estado de salud, es la del exchófer de Cristiana Chamorro, Pedro Vásquez.
«Esto es angustiante, es una tortura psicológica, diario pregunto por él, pero el que me recibe—agente policial de El Chipote— solo se pone a reír, pero mi esposo está enfermo, solo le envío gotas para atender el problema de oídos que presenta», expresó Norma Vega en una reciente entrevista con Artículo 66.
Por su parte, la opositora Alianza Cívica, señaló a través de su cuenta de Twitter que no hay información sobre su estado de salud de ningún preso político.
«Exigimos se respece el derecho a recibir visitas y comunicarse con su familia mientras son liberados ¡Son inocentes! #Nicaragua #SOSNicaragua», afirmó el grupo opositor.
Según la organización Sé Humano, de las 219 presas y presos políticos en Nicaragua, 79 se encuentran recluidas en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro, de Tipitapa, conocido como «La Modelo».
Mientras que 50 —incluyendo sacerdotes— están cautivos en «El Nuevo Chipote», los otros reos políticos están cautivos en otros sistemas penitenciarios del país y a quienes Ortega no da muestra de quererlos liberar.