España, Estado Unidos y Chile fueron los principales países que denunciaron la violación constante a los derechos humanos en Nicaragua, durante la presentación del informe presentado hoy por la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH). Los países se mostraron «preocupados» por la situación que atraviesa Nicaragua con el agravamiento de las violaciones a los derechos humanos.
«Los 190 opositores políticos, periodistas y defensores de derechos humanos están cumpliendo condenas injustas y están siendo sometidos a violencias psicológicas, se les niega la atención médica y la alimentación adecuada. Instamos a que se ponga en libertad inmediata y sin condiciones a aquellos que han sido detenidos arbitrariamente», demandó Estados Unidos ante el plenario.
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El país norteamericano insta al régimen de Daniel Ortega a «poner fin a los ataques de los espacios cívicos que incluyen el cierre de más de 1,500 Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y el cierre de espacios de comunicación y ponga fin a la escalada de violencia y opresión, incluida la detención de un obispo para silenciar a la iglesia católica».
Por su parte, España reitera que sigue «con atención la situación de Nicaragua que continúa sin mejoras en los principales asuntos recogidos en el informe. Instamos a Nicaragua a retornar a la senda de la convivencia cívica del Estado de Derecho y al respeto a la libertad de reunión, expresión y asociación», refirió la representante española.
Chile también se mostró preocupado por «el profundo deterioro de los derechos humanos en Nicaragua y su reciente aislamiento internacional».
El documento presentado este martes expone detalladamente las graves violaciones de los derechos civiles y políticos de los nicaragüenses, la profundización de la crisis política, el aislamiento del régimen de Daniel Ortega de la comunidad internacional y la ausencia de un diálogo nacional; este último considerado por la OACNUDH como la salida más efectiva para mejorar la crisis en Nicaragua.
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El Alto Comisionado de la ONU, Volker Türk, indica que el progresivo aislamiento de Nicaragua de la comunidad internacional y su renuencia a cooperar con los órganos y mecanismos internacionales de derechos humanos es motivo de gran preocupación.
Ante esto, España demanda «la libertad de los presos políticos, la cancelación de los procesos judiciales, la restitución de los derechos ciudadanos y el cese de la represión y la violencia. España insta igualmente al gobierno de Nicaragua a que dé todos los pasos necesarios para asegurar el cumplimento de las recomendaciones emitidas por la Oficina del Alto Comisionado».