Carla Mendoza, hermana del preso político Miguel Mendoza, denunció que el cronista deportivo y su hija Alejandra, de 8 años, han sido sometidos a tortura psicológica por parte del régimen de Daniel Ortega, debido a que en más de 14 meses de encierro, a su hermano le han negado el derecho de ver y comunicarse con su pequeña.
Este martes, 13 de septiembre, en el 51 Periodo de Sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la hermana de Mendoza señaló que la dictadura orteguista ha violentado los derechos humanos del periodista, quien ha sido sometido constantemente a torturas y tratos inhumanos.
«En nombre de nuestra familia y especialmente de su hija Alejandra, de ocho años, venimos ante ustedes ilustre Consejo para denunciar todas las violaciones a los derechos humanos», dijo Carla Mendoza en su intervención.
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Asimismo, denunció que «Miguel Mendoza ha sido sometido a diferentes torturas y la más inhumana: tortura psicológica a él y su pequeña hija negándoles el derecho de comunicarse y verse».
Este martes, la hija del preso político Miguel Mendoza, Alejandra, cumple 449 días sin poder comunicarse, ver o abrazar a su padre. La dictadura Ortega-Murillo continúa negándole al periodista cualquier tipo de contacto con la menor.
Mendoza es uno de los presos políticos a los que el régimen de Ortega-Murillo les niega el derecho de ver y comunicarse con su hija.
Los familiares del reo de conciencia han solicitado de diferentes maneras se autorice la más mínima comunicación entre Miguel y su hija, sin embargo la administración de Ortega se ha negado a esta demanda.
Ante esta situación, la hermana de Miguel Mendoza manifestó al Consejo de Derechos Humanos de la ONU que «nuestra familia está llena de dolor y sufrimiento, solicitamos ante ustedes alzar sus voces y unirse a nosotros para demandar la inmediata liberación del periodista Miguel Mendoza y la de todos los presos políticos de Nicaragua».
El periodista fue detenido arbitrariamente en su vivienda el 21 de junio de 2021. El régimen encarceló al cronista deportivo por supuestamente «conspirar para el menoscabo de la integridad nacional» y de «propagar noticias falsas». Fue condenado a nueve años de prisión. Además, fue inhabilitado para ejercer cargos públicos.
Esta misma situación de separación forzosa con sus hijos e hijas también la viven los presos políticos Miguel Mora, Tamara Dávila, Suyen Barahona, Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro y Róger Reyes. A todos ellos se les ha negado el derecho de comunicarse por cualquier mecanismo con sus vástagos.