Un grupo de 45 países miembros de la Organización de Naciones Unidas (ONU) urgieron al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo a «restablecer el diálogo nacional» para solucionar la crisis social, política y de derechos humanos «sin demora».
La declaración fue leída ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU este martes, 13 de septiembre, por el embajador permanente de Ecuador. Los países consideran que la actitud del régimen constituye «una evidencia más de la falta de responsabilidad y rendición de cuentas de las obligaciones internacionales de derechos humanos».
«Nicaragua ha continuado reprimiendo los derechos a las libertades de reunión pacífica y asociación, y de religión; solo este año, ha cancelado la personalidad jurídica de 1112 organizaciones de derechos humanos, desarrollo y otras, asociaciones profesionales, incluidas asociaciones médicas, y otras», señalaron los países.
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Además, recordaron el cierre de una docena de universidades que impacta el derecho a la educación; la persecución contra la prensa independiente; la libertad de opinión y expresión; el exilio de periodistas y el cierre de los medios administrados por la Iglesia católica en Matagalpa.
«Hoy nos unimos a 44 países para reiterar nuestro compromiso y solidaridad con el pueblo de Nicaragua y exhortamos a las autoridades a restaurar el espacio civil, liberar a los prisioneros políticos y garantizar la independencia judicial», escribió en Twitter la embajadora permanente de Estados Unidos en Naciones Unidas, Michele Taylor.
También, expresaron su preocupación por la realización de las próximas elecciones municipales del seis de noviembre por la no aplicación de las recomendaciones de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) para reformar el Consejo Supremo Electoral (CSE).
«Instamos una vez más a las autoridades de Nicaragua a colaborar abiertamente con los mecanismos de derechos humanos, restaurar el espacio cívico, liberar a todos los presos políticos, garantizar la independencia judicial, poner fin a las detenciones por motivos políticos y la represión de los medios independientes, así como de las minorías, cooperar con la OACNUDH y aplicar sus recomendaciones», subraya.
Los miembros de la ONU reiteraron su compromiso y solidaridad con el pueblo nicaragüense y llamaron al Consejo de Derechos Humanos a seguir «tomando medidas concretas para promover y proteger sus derechos humanos».
La declaración fue firmada por los siguientes países: Australia, Austria, Brasil, Bélgica, Bulgaria, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Croacia, Chipre, República Checa, Dinamarca, Ecuador, Estonia, Finlandia, Francia, Georgia, Alemania, Grecia, Irlanda e Italia.
Completan la lista Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Mónaco, Países Bajos, Nueva Zelanda, Noruega, Panamá, Paraguay, Perú, Polonia, Portugal, Rumania, Eslovaquia, Eslovenia, España, Suecia, Suiza, Reino Unido, Estados Unidos y Uruguay.
Los países ausentes en esta declaración fueron El Salvador, Guatemala, México y Honduras, vecinos centroamericanos de Ortega que han guardado silencio sobre la situación de Nicaragua en foros internacionales como la ONU y la Organización de Estados Americanos (OEA).