Las reacciones de especialistas y críticos al régimen de Ortega no se ha hecho esperar, luego que el canciller de Colombia, Álvaro Leyva, afirmó este viernes que el gobierno de Gustavo Petro busca ayudar a los nicaragüenses que la dictadura mantiene encarcelados.
En la entrevista brindada hace unas horas al medio colombiano «Reporte Coronell», Leiva señaló que la resolución de la OEA sobre la situación de Nicaragua, fue una oportunidad para «jugarse a fondo un caso aberrante como es el de Nicaragua», en referencia a la falta de democracia que vive el país.
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Ante estas declaraciones, el abogado e integrante del consejo político de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) Juan Diego Barberena, indicó Artículo 66 que las declaraciones de Leyva refleja «la posición política en pro de los derechos humanos en cualquier parte del mundo».
«Esta posición del doctor Leyva refleja que hay una uniformidad y hay un consenso internacional de condenar las graves violaciones a los derechos humanos en Nicaragua por parte de la dictadura de Daniel Ortega», señaló Barberena.
Hizo hincapié que una vez más queda expuesto que en Nicaragua hay presos políticos que están sufriendo graves violaciones a sus derechos dentro de la cárcel, «que urge liberarlos».
«Daniel Ortega está aislado en el Carmen»
Para el experto, Ortega cada vez más está «aislado en el Carmen y su aislamiento se refleja cuando hay regímenes progresistas que han asumido el poder en la región que adversan, critican a Ortega y exigen la liberación de las personas presas políticas».
Tras un posible rechazo de Ortega al embajador de Colombia en Nicaragua, León Fredy Muñoz, luego de la posición del gobierno de Petro, Barberena dijo que de «la dictadura de Nicaragua se puede esperar cualquier cosa».
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«Es probable que le retire el beneplácito, pero vamos a esperar cuál es la reacción oficial, pero de ser así, eso llavearía a un más al autoaislamiento de parte del régimen de Ortega y cierra cualquier tipo de posibilidad que pueda resolver esta crisis a través de una intermediación internacional y que puedan ser liberadas las personas presas políticas.
Remarcó que si Ortega no le da el beneplácito al embajador de Colombia es llegar al limite, «porque esas son las únicas posiciones que le queda a un régimen como este que es huir hacia adelante y esos hay que tenerlo claro porque a como lo hemos dicho que la soberanía y el estado tiene limites y la soberanía de este Estado es respetar los derechos humanos».
Insistió también en que los presos políticos son «una ficha para la dictadura y así buscar un canje que le mejore su situación desde una perspectiva menos política, menos ideológica y más enfocada en los derechos humanos».
En cuanto a quién sería el mayor «perdedor si se da una ruptura diplomática entre Nicaragua y Colombia, el entrevistado explicó que Ortega necesita «inexorablemente» dialogar con Colombia, «porque la única forma que se ejecutan las resoluciones de la Corte Internacional de Justicia de La Haya es dialogando y negociando antes de la resolución respectiva».
«Las 200 millas náuticas, el triunfo en la Corte Internacional de Justicia en la Haya por la plataforma continental se vuelve en un papel que puede servir solamente para soplarse, de tal suerte que si Ortega tuviese una visión clara en representación a los intereses de Nicaragua tiene que estar claro que debe de dialogar y mantener relaciones diplomáticas para generar la ejecución a esas sentencia», aseveró.
Arturo McFields: Ortega está solo
Por su parte, el exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA) Arturo McFields afirmó que el régimen de Ortega queda nuevamente solo, luego de las declaraciones del canciller de Colombia, .
«Ahora la dictadura de #Nicaragua se queda sola con sus 350 asesinatos y 205 presos políticos». Además afirmó que el gobierno de Gustavo Petro va a condenar las violaciones a derechos humanos en Nicaragua «y que incluso se sumarán a una resolución de Naciones Unidas sobre el tema.
Las declaraciones de Colombia referente a la crisis que vive Nicaragua se dan en un contexto donde Ortega se niega liberar a los más de 200 presos políticos en Nicaragua, incluyendo a sacerdotes católicos.
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Por otra parte Leyva reveló que la administración de Gustavo Petro va a firmar una resolución en Ginebra, junto a 52 países más, condenando la violación a derechos humanos en Nicaragua.
Colombia firmará esa resolución porque «todo tiene un límite y llega un momento en que la buena voluntad se agota, pero eso no quiere decir que aún firmando una resolución los 53 países dejemos de lado nuestras preocupaciones por la suerte de lo que están detenidos en Nicaragua», señaló el diplomático.
