Tras el «hermetismo» de la administración de Gustavo Petro por la polémica ausencia de Colombia en la reciente asamblea de la Organización de los Estados Americanos (OEA), donde se condenó la grave situación de violación a los derechos humanos en Nicaragua; el canciller Álvaro Leyva se refirió públicamente respecto a los cuestionamientos y reiteró que la ausencia de Bogotá «responde a razones estratégicas y humanitarias».
En entrevista para el medio colombiano «Reporte Coronell», del periodista Daniel Coronell, el diplomático explicó que la sesión convocada por el Consejo Permanente de la OEA y la resolución que se obtuvo del encuentro respecto a Nicaragua, instó al gobierno de Petro a tener un acercamiento con el régimen de Daniel Ortega «porque estamos convencidos que las cosas de orden público no se pueden tratar a las patadas, metiendo a los amigos (opositores) a la cárcel, acabando con todas las asociaciones defensoras de derechos humanos. Es que eso es una barbaridad».
«Lo que esta sucediendo allá (Nicaragua) es el colmo. Esto ha sido una barbaridad», denunció Leyva, quien resaltó que Colombia busca ayudar a los nicaragüenses que la dictadura mantiene encarcelados.
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Asimismo, reiteró que la resolución de la OEA sobre la situación de Nicaragua, fue una oportunidad para «jugarse a fondo un caso aberrante como es el de Nicaragua».
Álvaro Leyva también destacó que el acercamiento de Bogotá con el régimen de Ortega es una situación lejana al caso de litigio que tiene lugar en la Haya ambos países, tal y como lo dijo el vocero de la dictadura de Ortega, el propagandista William Grigsby Vado, director de Radio La Primerísima.
«Que no se piense que estamos mezclando una actitud, llena de principios y reflejado naturalmente todo lo qué tiene que ver con el derecho de los derechos humanos, con el caso de litigio qué tiene lugar en la Haya, de ninguna manera, de tal forma yo quiero hacer claridad sobre eso», dijo.
«El obispo encarcelado en Nicaragua (monseñor Rolando Álvarez) no tiene nada que ver con el caso de La Haya», enfatizó el diplomático.
Colombia gestiona liberación de presos políticos
A su vez, el canciller colombiano confirmó al periodista Daniel Coronell que las «razones humanitarias» que Bogotá estaba gestionado con el régimen de Ortega se trataba de la liberación de al menos 21 presos políticos, entre ellos cuatro aspirantes a la Presidencia, monseñor Rolando Álvarez y varios periodistas.
Álvaro Leyna subrayó que la comunidad internacional «está aplaudiendo» estas gestiones del gobierno de Gustavo Petro con la dictadura de Nicaragua.
«Recibí una llamada de una canciller, de una de las repúblicas hermanas de Colombia, diciendo “este es el momento preciso, afortunadamente ocurrió lo que sucedió, meta la mano, ayude a salvar vidas, ayude a que suelten a esa gente” y después dos países más aparecieron y señalaron que iban a influir sobre el señor Ortega», indicó.
«Desafortunadamente no se ha logrado», lamentó el canciller de Colombia, en referencia la liberación de los presos políticos en Nicaragua y a un acuerdo con Ortega. «Lamentablemente parece que en Nicaragua “se destempló el violón”», dijo el canciller, en referencia al aparente fracaso de la búsqueda de un acuerdo humanitario.
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«Lo que hay (en Nicaragua) es un problema de carácter humanitario que hay que resolver, que a la fecha no se ha resuelto. Más temprano que tarde se tiene que resolver así desaparezca el señor Ortega. Yo en eso soy muy claro, mi posición es la misma de siempre la de defender derechos humanos», sentenció.
Pese a ello, «yo me siento absolutamente complacido de haber hecho todo lo que tuvo a mi alcance para lograr la liberación de esa gente», resaltó Leyva.
Además, el diplomático tildó al dictador de Daniel Ortega como uno «de los hombres violadores por excelencia de los derechos humanos».
Gobierno de Petro condena la violación a derechos humanos en Nicaragua
Álvaro Leyva también reveló que la administración de Gustavo Petro va a firmar una resolución en Ginebra, junto a 52 países más, condenando la violación a derechos humanos en Nicaragua.
Colombia firmará esa resolución porque «todo tiene un límite y llega un momento en que la buena voluntad se agota, pero eso no quiere decir que aún firmando una resolución los 53 países dejemos de lado nuestras preocupaciones por la suerte de lo que están detenidos en Nicaragua», señaló el diplomático.
Asimismo, convocó «a todos los países que se muevan y asuman la misma actitud de Colombia, que ha venido asumiendo últimamente, pero una sola golondrina no hace verano, la verdad es que hay un momento en el que uno tiene que manifestar claramente».
Además, Leyva aseguró que «de ninguna manera estamos con el señor Ortega, una cosa es una acción humanitaria y otra cosa es una confusión, desafortunadamente se ha venido agrandando y tenemos una situación jurídica pendiente en la Corte Internacional de Justicia».
«No podemos mezclar ese litigio con que el hecho de ver que el señor Ortega tenga a un obispo encerrado, no sé cómo se puede vincular lo uno con la otro», dijo.
«Se va a firmar una moción de condena en Ginebra junto a 52 países y Colombia va a firmar. Hay que condenar al señor Ortega», dijo el canciller, casi al cierre de su intervención.
«Colombia está jugando a favor de la vida y la libertad de esa gente, que no tiene porque estar siendo atropellada por el señor presidente de Nicaragua, yo tengo que ser muy claro y naturalmente acompaño a la comunidad internacional en la condena de la violación de los derechos humanos que están teniendo lugar en Nicaragua», concluyó.