Este 30 de agosto, el régimen presentó por primera vez a diez presos políticos cautivos hace más de un año en la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como «El Nuevo Chipote».
Las imágenes, que fueron divulgadas por los medios gubernamentales, muestran a Marcos Fletes, Walter Gómez, Pedro Vásquez, Miguel Mora, Juan Sebastián Chamorro, Michael Healy, Lesther Alemán, Max Jerez, Medardo Mairena y José Antonio Peraza.
El régimen aseguró que los reos políticos fueron llevados la mañana de este martes a los Juzgados de Managua para una presunta «audiencia informativa» con el objetivo de demostrar que los presos supuestamente se encuentran «en perfectas condiciones de salud».
Sin embargo, los dirigentes gremiales y los extrabajadores de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro lucían pálidos, con ojeras, vista cansada y algunos, con extrema delgadez. A pesar de su estado, los líderes de la oposición se mostraron sonrientes ante los funcionarios de Daniel Ortega.
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El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) denunció que no existe en el procedimiento legal la «audiencia informativa», el término que el régimen utilizó para exhibir a los presos políticos de «El Nuevo Chipote».
La organización indicó que trasladar a los reos a los Juzgados, donde fueron fotografiados y grabados en videos por medios gubernamentales, fue otra «sesión de tortura y otra manera de imponer el terror» contra los detenidos y sus familias.
El exembajador de Nicaragua ante la OEA Arturo McFields también denunció que exhibirlos es una «técnica fascista», al tiempo que lo comparó con el dictador alemán Adolf Hitler que intentaba «negar los abusos de los campos de concentración y montaba una narrativa paralela». Por su parte, organizaciones opositoras y feministas exigieron a la dictadura que presente también a las mujeres presas políticas.
El canciller colombiano, Álvaro Leyva Durán, se vio en la obligación de emitir un comunicado para explicar la ausencia de Colombia en la sesión de la OEA que condenó la represión de Daniel Ortega.
Leyva manifestó que «la ausencia de Colombia se debió tanto a razones estratégicas como humanitarias no ideológicas».
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Según el funcionario, «se guardó silencio diplomático porque no podían hacer públicas las gestiones que se estaban adelantando antes de obtener un resultado». Sin embargo, analistas colombianos aseguran que Petro «busca un compadrazgo con Venezuela, Cuba y Nicaragua».
El senador estadounidense Marco Rubio demandó al presidente Joe Biden aplicar más sanciones a los funcionarios del régimen de Daniel Ortega y suspender los beneficios comerciales de Nicaragua en el tratado comercial DR-CAFTA, con el fin de «hacer que la dictadura rinda cuentas por sus crímenes».
Rubio sostuvo que Estados Unidos tiene el poder de hacerlo en virtud de la Ley Nica de 2018 y la Ley Renacer. A su vez, manifestó que el silencio del mandatario norteamericano es ensordecedor y pidió a la comunidad internacional «hacer más» para apoyar a los líderes católicos perseguidos por la dictadura de Nicaragua.
El envío de remesas familiares en julio presentó un incremento de un 55% en relación al mismo mes del año pasado. Según cifras oficiales, los nicaragüenses enviaron 274.4 millones de dólares, en medio de una migración «sin precedentes».
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El Banco Central de Nicaragua (BCN) informó que, en los primeros siete meses, el país ha captado 1,670.6 millones de dólares, lo que significa un crecimiento de 38% en comparación al mismo periodo de 2021. Los nicaragüenses en el exterior enviaron dinero desde Estados Unidos, seguido de España y Costa Rica. La entidad bancaria confirmó que los flujos procedentes del país norteamericano han aumentado, así como los enviados desde El Salvador, Canadá y México.
Los datos coinciden con la salida de nicaragüenses que huyen de la crisis en búsqueda de mejores oportunidades en el norte del continente.