Ante la escalada represiva contra la Iglesia católica en Nicaragua, el clero de la Diócesis de Estelí demandó al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo la liberación inmediata e incondicional de monseñor Rolando Álvarez, sacerdotes y laicos. Además, señalan a la actual dictadura de ser quien inició la incitación de odio y la violencia contra Iglesia católica, a raíz de su papel mediador durante el estallido de abril en 2018.
«¿Qué es lo que quieren? ¿Qué es lo que están haciendo», cuestionaron los religiosos al régimen de Ortega en un comunicado, tras la reciente embestida perpetrada por la Policía sancionada contra la diócesis de Matagalpa.
«Durante quince días retuvieron ilegalmente en cautiverio, al obispo de Matagalpa y administrador apostólico de nuestra Diócesis de Estelí, a varios sacerdotes, y varios laicos. Ahora lo que hicieron fue cambiar el lugar nada más para despejar el tranque que tenían alrededor de la Curia. Y se llevaron al famoso Chipote a nuestros hermanos sacerdotes y a los laicos que acompañaron al Obispo», indicaron, al tiempo que presentaron una radiografía de las decenas de actos represivos contra la Iglesia.
Noticia relacionada: Obispos de Panamá: Ortega implementa una «violencia gubernamental» contra la Iglesia de Nicaragua
Asimismo, le reprocharon a Ortega-Murillo de «contribuir al destierro de monseñor Silvio Báez y del padre Edwin Román. Le han fastidiado la vida al padre Harving Padilla, han encarcelado al padre Manuel de Jesús García, fabricándole delitos. Encarcelaron a monseñor Leonardo Urbina, sin probarle ningún delito, no dejaron regresar al país al padre (José) Idiáquez, le tienen retenido el pasaporte a monseñor Silvio Fonseca».
Agregaron que «le han fastidiado la vida al padre Uriel Vallejos, al padre Vicente Martínez y al padre Sebastián, impidiéndole a sus feligreses celebrar la misa en el templo. Secuestraron al Padre Oscar Benavides y se lo llevaron a El Chipote».
El clero diocesano también señaló que el régimen orteguista expulsó «a las hermanas de la Congregación de Santa Teresa de Calcuta, cancelaron la personería jurídica de Cáritas Estelí, confiscaron la Universidad Católica del Trópico Seco, cancelaron la personería jurídica de la Familia Fabretto».
«Sacaron de la grilla de transmisión al Canal Católico de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, el canal católico San José de la Diócesis de Estelí, el Canal Católico de la Diócesis de Matagalpa, siete radios de la Diócesis de Matagalpa que contribuían a la evangelización. Expulsaron al nuncio apostólico», denunciaron.

En la misiva, el clero de Estelí subrayó que la Policía sandinista acusa a Monseñor Rolando Álvarez de «estar intentando organizar grupos violentos, incitándolos a ejecutar actos de odio en contra de la población».
Ante esta acusación, la Diócesis de Estelí, dirigida por Monseñor Abelardo Mata, sostuvo que «la incitación al odio y a la violencia, la iniciaron ustedes, cuando el señor Daniel Ortega, en el acto oficial de la celebración del 19 de julio del 2018, acusó públicamente a algunos obispos de ser golpistas, terroristas y, desde entonces, son innumerables las veces en las que ustedes, que debieran dar el ejemplo de civismo y respeto, arrojan todo tipo de improperios, ofensas y difamaciones, ya no solo a los obispos, sino también a nosotros los sacerdotes».
Resaltan que por «su naturaleza y misión pastoral pacifica» han soportado «con paciencia las acusaciones infundadas» por la dictadura de Ortega-Murillo.
Noticia relacionada: «¡Alto a la escalada represiva!», la demanda de la Unab a Ortega
Por otra parte, el clero diocesano le recordó a Ortega que en Nicaragua «no hubo ningún golpe de estado, pues los golpes de estado los ejecutan los ejércitos, y aquí el ejército no le ha dado golpe de estado a nadie. Eso existe sólo en la mente de ustedes. Aquí lo que hubo en el 2018, fue una protesta popular».
Responsabilizan a Ortega de crear zozobra y desorden en Nicaragua
En la carta, los sacerdotes de Estelí denunciaron que desde las protestas de abril 2018, la dictadura de Ortega-Murillo se ha encargado de «inyectar odio» en el país.
«Ustedes son los que crean la zozobra y el desorden en este país. Como el desorden y la zozobra que crearon en Matagalpa con ese tranque que tuvieron alrededor de la casa episcopal. Afectaron la libre circulación vehicular, el curso normal del comercio, de la gente que trabaja honestamente», señalaron.

También «han manchado y alterado la percepción que tiene el pueblo sobre la Policía, a quien la comparan con la Guardia de los tiempos de Somoza, pues la obligan a ejecutar violaciones a los Derechos Humanos de la población indefensa; en vez de ser los centinelas de la alegría del pueblo, la han convertido en un brazo represor y violento».
Los religiosos resaltaron que la Iglesia no secuestra personas, mucho menos las retiene; sino más bien defiende a los nicaragüenses de los atropellos de la dictadura.
«La palabra de Dios, nos empuja a ser profetas, y a defender los Derechos Humanos de las personas. y a denunciar todo tipo de injusticias. Nosotros no secuestramos a las personas, no tenemos rehenes humanos, no fabricamos delitos para encarcelar a las personas. A nosotros nos duele la migración de nuestros paisanos, la desintegración de las familias», indicaron.
Ortega repite errores
El clero lamentó que Daniel Ortega, en más de 15 años en el poder, siga repitiendo los mismos errores de su primera administración. «Pero no solo los han repetido, sino que los han sobrepasado. Es realmente lamentable», expusieron.
«Les hacemos un llamado a la conversión y a dejar de fastidiarnos la vida, ¡déjennos trabajar en paz!. Liberen al obispo, los sacerdotes y los laicos y el Señor se apiadará de ustedes, si es que se convierten de corazón», demandan.
«Respeten la Constitución Política de la República!», exigieron al régimen Ortega, a quien señalan de hacer «lo que les da la gana con las leyes, las manipulan, las crean por decreto para encarcelar a los ciudadanos».

Asimismo, le recordaron a la administración de Ortega que «nadie debe estar por encima de la Constitución Política de la República, eso que ustedes hacen si es fomentar el desorden y la zozobra en este sufrido país».
Los religiosos aseguraron que continuarán en oración para que se pueda corregir todos los atropellos que ha realizado el régimen contra la iglesia nicaragüense. «Nos sentimos fortalecidos con la cercanía, el dolor y la preocupación de nuestro Papa Francisco, por los sufrimientos de la iglesia nicaragüense. Sabemos que estamos siempre presente en sus oraciones», finalizaron.