La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) se pronunció en favor de la Iglesia católica de Nicaragua y criticó el reciente ataque contra monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, a quien la Policía lo tiene en «resguardo domiciliar» en Managua.
Las declaraciones de la CEM se dan luego que en horas de la madrugada del viernes, 14 de agosto, la Policía orteguista asaltó la Curia Episcopal de Matagalpa y detuvo al religioso junto a otros sacerdotes y laicos, quienes permanecieron por 16 días en asedio policial y paramilitar.
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Álvarez fue llevado a casa de uno de sus familiares en Managua y las otras siete personas fueron enviadas a la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) en Managua, conocida como «El Nuevo Chipote».
«Ante la privación ilegal de la libertad de Mons. Rolando José Álvarez, obispo de Matagalpa, Nicaragua, la Conferencia del Episcopado Mexicano reitera su cercanía y solidaridad con el pueblo y la Iglesia en Nicaragua», señala parte del comunicado con fecha del 19 de agosto.
Los Obispos de México enfatizan que «lamentan profundamente» la situación que se vive en el país y que «se ha ido agravando día tras día». «Con firme esperanza confiamos que las autoridades nicaragüenses recapaciten y retomen el respeto a las garantías individuales de cada persona, cesando así el deterioro que ha provocado esta privación de la libertad, dejando ver un grave atentado a los derechos humanos fundamentales de toda persona, como son la libertad de expresión y la libertad religiosa».
«En unidad con la Iglesia universal, alzamos nuestra voz como lo han hecho más Conferencias Episcopales de Latinoamérica y del resto del mundo para exigir la inmediata liberación de Mons. Álvarez y de sus colaboradores», recalca la CEM.
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A la vez demandan a las autoridades del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo que respeten los derechos y garantías de los nicaragüenses que desde el 2018 han sido víctimas de asedio y represión.
Los sacerdotes concluyeron exhortando a todo el pueblo de México a unirse en oración «para que por intercepción de Santa María de Guadalupe, Emperatriz de América, se restablezca la libertad para la Iglesia y para todo el querido pueblo nicaragüense».
Este sábado, 20 de agosto, monseñor Álvarez cumple más de 24 horas de «resguardo domiciliar» en casa de sus familiares en Managua, impuesto por la Policía de Ortega, quienes lo señalan de «promover inestabilidad y zozobra en el pueblo nicaragüense».
Las acciones represivas contra el religioso han sido condenadas nacional e internacionalmente, demandado el cese inmediato de la represión y hostigamiento. Álvarez es una de las voces religiosas más críticas del orteguismo.