Los obispos de Nicaragua emitieron un comunicado donde manifiestan su comunión con monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis Matagalpa, que fue secuestrado por la Policía orteguista está madrugada tras 15 días de retención arbitraria en la Curia Diocesana de dicha ciudad.
«Hoy sentimos con profundo dolor esta herida que sufrimos como Iglesia en Nicaragua y oramos por nuestro hermano monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa, por todos nuestros sacerdotes y fieles laicos para que el Señor nos de la palabra para dar a conocer sin temor “el misterio del Evangelio”», expresa el comunicado del Episcopado nicaragüense.
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Los obispos, aglutinados en la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), también confirman que monseñor Álvarez posee «casa por cárcel de facto» y que Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua, le visitó viéndole «desmejorado» en su salud.
«(Brenes) tuvo la oportunidad está mañana de conversar con monseñor Álvarez, lo encontró físicamente desmejorado, pero espiritualmente fuerte con la confianza puesta en el Señor» , subraya el comunicado de la Iglesia nicaragüense.
Los obispos de Nicaragua aseguraron que se encuentran «en penitencia y oración» ante la persecución religiosa emprendida por el orteguismo contra la Iglesia.
«María Santísima intercede por todos aquellos que viven y mueren a causa de la fe en Jesucristo y su Iglesia. (…) Enséñanos a imitar su fe, su esperanza, su caridad y su entrega hasta el extremo en manos de tu hijo, Jesucristo», finalizan el documento de la jerarquía católica nicaragüense.
