El padre Óscar Benavidez, párroco de la Iglesia Espíritu Santo, de Mulukukú, Región Autónoma de la Costa Caribe Norte, se encuentra recluido en las Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocido como «El Nuevo Chipote» en Managua, así lo informaron fuentes en condición de anonimato.
El sacerdote fue detenido la tarde del domingo, 14 de agosto, luego de salir de la capilla Concepción de María, donde ofició su homilía basado en la persecución y hostigamiento a los profetas.
Noticia relacionada: Policías de Mulukukú «desaparecen» al padre Oscar Benavidez tras homilía sobre la persecución a profetas
Pese a que oficialmente se desconocía la detención de prelado, una fuente reveló a Artículo 66 que la policía del municipio habría notificado que fue trasladado a Managua, sin especificar las celdas donde estaba recluido.
Fue hasta que la noche del lunes, 15 de agosto, que se supo que Benavidez está cautivo en la DAJ, centro de detención señalado como lugar de torturas y donde están más de 30 presos políticos.
Según la información publicada en la cuenta de Twitter de la periodista Tifani Roberts, el operativo del secuestro contra el sacerdote de Mulukukú fue ejecutado por el comisionado Pedro Rodríguez, jefe del Triángulo Minero.
Artículo 66 ha intentado comunicarse en reiteradas ocasiones con monseñor Isidoro Mora, obispo de Siuna, pero no se ha logrado establecerse contacto.
Noticia reaccionada: Policías rondan Mulukukú tras la detención del padre Óscar Benavidez
Benavidez es el tercer religioso secuestrado por la dictadura orteguista; los primeros fueron monseñor Leonardo Urbina y el padre Manuel Salvador García. El primero es acusado de supuestamente haber violado a una menor de 12 años y el otro de haber agredido a una mujer y amenazado a militantes sandinistas.

Tras cumplirse casi 48 horas de detención, la Policía sigue sin detallar las causas de la detención del religioso. Desde inicios de este mes, la Policía recrudeció la represión contra la Iglesia católica, encerrando sacerdotes, cerrando medios de comunicación e instituciones religiosas. Además de impedir la libertad de culto.
Desde hace 13 días, el aparato represor de Ortega mantiene secuestrado en la Curia Episcopal a monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa. El gobierno nicaragüense no muestra voluntad para salir de la crisis que atraviesa el país desde el 2018.
La sangre de Cristo tiene Poder 🙏🏼!!!
Mucha falta de respeto al ser humano y falta de temor a Dios
Me imagino que la doctrina que les inculcan a los polisillas, es que Dios no existe
SÍ no , no hicieran esas barbaridades de privar de libertad a a sus semejantes