El periodista y aspirante a la Presidencia de Nicaragua, Miguel Mora, cumple 43 días en huelga de hambre demandando que el régimen de Daniel Ortega le permita ver a su hijo, Miguel Mora Chávez, quien es un joven con discapacidad motora. Sus familiares aseguran que temen por la vida del preso político, ya que no saben nada de su actual estado físico aunque sí tienen certeza que continúa firme con su protesta pacífica.
Miguel Mora Chávez, conocido como «Miguelito», de 21 años, no ha podido ver a su papá, preso desde hace más de 13 meses. El propietario de 100% Noticias está detenido desde el 20 de junio de 2021, en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como «El Nuevo Chipote», donde es sometido a tratos crueles, inhumanos y degradantes, según denuncias de familiares.
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En entrevista con Artículo 66, Chávez ha afirmado que teme por las repercusiones en la salud de su esposo que podría generarle abstenerse de ingerir alimentos sólidos, dependiendo únicamente de agua y suero.
Además, lamentó el estado emocional de su hijo por la separación forzada de su padre. «Sobre todo estoy preocupada por Miguelito, el daño emocional que sufre mi hijo es devastador», señaló en declaraciones anteriores. La justicia de Ortega acusó al periodista de presuntamente conspirar «para cometer menoscabo a la integridad nacional» y la jueza Segundo de Distrito Penal de Juicios de Managua, Nadia Camila Tardencilla, lo condenó a 13 años de prisión.
El Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Pedro Vaca, demandó esta mañana por medio de sus redes sociales «una acción humanitaria urgente en Nicaragua y que no da espera, por Miguel y por Miguelito».
Mora fue objeto de agresiones, acoso cibernético de adeptos al régimen y desde finales de 2018 le fueron confiscados los equipos, la frecuencia e instalaciones del Canal 100 % Noticias. Entre diciembre de 2018 a junio de 2019, Mora fue encarcelado por la dictadura bajo cargos de incitar al odio para promover actos terroristas durante las protestas antigubernamentales. Fue liberado seis meses después bajo una polémica ley de amnistía.
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El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) ha denunciado que «el régimen Ortega-Murillo está cometiendo en este caso una doble tortura: la ejecutada contra Miguel Mora dentro de El Chipote (una cárcel de la Policía Nacional) y la que está causando con daños irreversibles en Miguelito, un niño discapacitado».
A su vez, el Cenidh advirtió que «la vida de Miguel Mora corre peligro» y reclamó que «el régimen Ortega Murillo tiene que dar respuesta a su demanda completamente legítima».
