Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, denunció que la Policía al servicio del régimen de Daniel Ortega le impidió salir de la Curia Episcopal, donde se encuentra rodeado por agentes policiales y paramilitares desde el miércoles, tres de agosto.
Para esta tarde, día del Santísimo, el prelado había convocado a una misa en la Catedral de San Pedro, donde presidiría la homilía pidiendo por el cese de la represión y asedio a la Iglesia católica de Nicaragua.
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«Amadísimos, decirles que he querido salir a la catedral a hacer la hora santa, la santa misa, pero obviamente las autoridades superiores (de la Policía) no han dado permiso», denunció el jerarca católico.
Cinco uniformados armados de escudos se plantaron en la entrada de la sede episcopal, de fondo se movilizaba un jefe policial y además hay una patrulla de Auxilio Judicial bloqueando la calle.
El religioso respondió al nuevo ataque con la canción de Roberto Carlos, titulada «Amigo». «Tú eres mi hermano del alma, realmente el amigo
Que en todo camino y jornada está siempre conmigo», coreaba el jerarca, mientras nuevamente bendecía a los uniformados enviados por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo para acecharlo.
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«Nos encontramos aquí —en la Curia— seis sacerdotes, seis laicos, que nos tienen encerrados en la Curia Episcopal. Aquí vamos a permanecer sin irrespetar a la Policía. Nunca la hemos irrespetado. A nuestros hermanos, que tienen a sus familias y que son nuestros amigos», apuntó el purpurado.
«Entonces voy a esperar que me permitan salir. Les mantendré informados. Bendiciones a todos. Dios les guarde y les bendice», agregó, mientras se cerraban los portones del garaje de la Curia Episcopal que seguía bloqueada por los agentes de la dictadura.

El asedio policial contra Álvarez inició desde el miércoles, tres de agosto. Esta mañana el sacerdote salió con el Santísimo a encarar a decenas de policías que asedian las inmediaciones de la Curia.
El obispo, uno de los religiosos más hostigados y atacados por la dictadura de Ortega, ha llamado a todos lo nicaragüenses a unirse en oración para que cese la represión contra todos la Iglesia católica en Nicaragua y que se respete la libertad religiosa.