La dictadura de Nicaragua ejecutó una ristra de «asaltos» contra las alcaldías opositoras, dirigidas por miembros de la agrupación política Ciudadanos por la Libertad (CxL).
A partir del sábado, dos de julio, funcionarios del Instituto Nicaragüense de Fomento Municipal (Inifom) y trabajadores sandinistas de las comunas se tomaron las alcaldías de Santa María de Pantasma, San Sebastián de Yalí, Murra, El Cuá y El Almendro, en los departamentos de Jinotega, Río San Juan y Nueva Segovia, señalando que el partido no cuenta con personalidad jurídica.
Las instalaciones se encuentran sitiadas por oficiales de la Policía, mientras los sandinistas y aliados se proclaman como las nuevas autoridades en los territorios. La arremetida se da a cuatro meses de los comicios municipales.
El cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de la Arquidiócesis de Managua, deploró el cierre de la fundación de las Misioneras de la Caridad de santa Teresa de Calcuta, cancelada por el régimen la semana anterior. El prelado manifestó, a través de una misiva, que «lamenta profundamente el dolor de tantos hermanos que ya no tendrán las atenciones que recibían de las hermanas y, así mismo, le expresan (a ellas) su gratitud por su invaluable servicio a las iglesias locales».
Noticia relacionada: Pinita Gurdián sufre por Ana Margarita Vijil y Tamara Dávila: «No quisiera morir sin tenerlas libres»
Las declaraciones del cardenal llegan el mismo día que la Asamblea Nacional oficializara la expulsión de las monjas, por medio de la publicación del cierre en el diario oficial, La Gaceta. La Iglesia católica nicaragüense aún no se pronuncia sobre el incremento de la persecución del régimen contra sacerdotes.
María Josefina Gurdián, conocida como «Pinita», denunció el trato inhumano que, durante 387 días, han sufrido su hija Ana Margarita Vijil, su nieta Tamara Dávila, y las dirigentes opositoras Dora María Téllez y Suyen Barahona, todas presas políticas de Ortega.
«Pinita» manifestó que algunas duermen sin colcha, tienen hambre, se encuentran aisladas y en celdas anegadas. «¿Las quieren matar, enloquecerlas?», preguntó Pinita a través de sus redes sociales. Pide al régimen que «abra su corazón porque no quisiera morirse sin tenerlas libre» porque padece de cáncer y teme por el deterioro de su salud, debido a la angustia.
El reciente fin de semana, el régimen publicó fotos y videos del preso político Félix Maradiaga, que lo muestran bajo de peso y con poco cabello. La esposa del exprecandidato presidencial, Berta Valle, sostuvo que las fotos no son actuales y exigió, junto a otras organizaciones, que abran las cárceles para confirmar el estado de salud de los reos políticos.
Diversas organizaciones de oposición criticaron que el Banco Mundial (BM) y otras instituciones financieras internaciones hayan aprobado préstamos millonarios al régimen, pese a las denuncias sobre el manejo discrecional de los recursos en la administración de Daniel Ortega.
Noticia relacionada: Dictadura le niega atención médica al periodista William Aragón, que presenta síntomas de ómicron
Los opositores expresaron su «profunda sorpresa y decepción» por la reciente aprobación de más de 100 millones de dólares a Nicaragua, autorizados por el Banco Mundial para la lucha contra el COVID-19.
Las organizaciones sostuvieron que el régimen maneja la pandemia de manera «perversa, con opacidad y secretismo» y buena parte de los fondos terminaron en proveedores rusos, chinos o cubanos. Este año, las multilaterales han aprobados préstamos hasta por 185 millones de dólares a Ortega.
El embajador de Estados Unidos en Managua, Kevin Sullivan, reafirmó que el país norteamericano «se mantendrá firme en su apoyo a los ciudadanos alrededor del mundo dedicados a defender la democracia y promover el respeto a los derechos humanos, incluyendo los nicaragüenses». El mensaje lo publicó en las redes sociales en el marco de la declaración de la independencia de Estados Unidos, en el que también se refirió a Rusia, país aliado de Daniel Ortega.
Sullivan indicó que las acciones «condenables» de Rusia en Ucrania «dan muestra de los peligros que surgen cuando un Gobierno le arrebata a su propio pueblo el derecho a elegir a sus líderes libremente, vulnera el Estado de Derecho y desmantela las instituciones democráticas; y un Gobierno así representa una amenaza».