El observatorio independiente Urnas Abiertas denuncia el «terror» que opera en Nicaragua bajo el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en el marco de las elecciones municipales previstas para noviembre de 2022. La organización asegura que el principal objetivo de la dictadura para estos comicios es «ejercer un control totalitario sobre la ciudadanía».
La entidad rechaza «la persistencia del estado de terror que ha sido posible gracias a la perpetuación en el poder del régimen nicaragüense consolidado a través del fraude electoral de 2021». Urnas Abiertas afirma que este año está marcado por la modificación de los mecanismos de represión en el país.
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«Aunque la principal forma de violencia política en los primeros cinco meses del año se ha focalizado en el asedio y persecución, reportes ciudadanos recibidos señalan nuevas formas de ejercer violencia. Se logra observar que el principal objetivo es ejercer un control totalitario sobre la ciudadanía, incluyendo a personas opositoras, simpatizantes sandinistas, trabajadores del Estado y ciudadanía en genera», denuncia el observatorio en su informe titulado «Nicaragua: entre el fraude y el terror».
Según las denuncias recogidas por Urnas Abiertas, «las manifestaciones de violaciones de derechos humanos están siendo ejercidas por más entes estatales, se observa una leve disminución de la participación de sujetos y grupos armados (policías, militares y paramilitares), que es sustituida por una serie de medidas administrativas emanadas por instituciones como: Dirección de Migración y Extranjería, Asamblea Nacional, Registro Civil, Poder Judicial, Ministerio Público, Instituto Nicaragüense de Seguridad Social, alcaldías, entre otros».
La observación de este año de parte de la organización estará enfocada en documentar las condiciones habilitantes para el sufragio e indagar el tipo y nivel de control que tiene el Ejecutivo sobre los poderes locales, con lo cual evaluarán la transparencia de la gestión municipal y cómo esta impacta en las condiciones de vida de la ciudadanía nicaragüense.
Remarcan que «el horizonte electoral – municipal para este 2022 no es favorecedor en tanto y cuanto no se observen cambios en las condiciones democráticas necesarias para realizar comicios legítimos».
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Continúan reiterando que «Nicaragua necesita un proceso electoral creíble, íntegro y legítimo. Insistimos en la importancia del restablecimiento
de las condiciones democráticas, lo que incluye; libertad para los presos políticos, cesar la represión y violencia política, reestructurar el Consejo Supremo Electoral, detener la instrumentalización del Poder Judicial y eliminar reforma a la Ley electoral».
Desde el 2021, los organismos de la oposición han denunciando que no existen garantías en Nicaragua para celebrar unos comicios donde se respete la voluntad popular, ya que todos los poderes del Estado se someten a los designios del Ejecutivo.