El colaboracionista partido político Alianza por la República (APRE) presentó a sus precandidatos a la Alcaldía de Managua y candidatos para las cuestionadas elecciones municipales en Nicaragua, que se realizarán el seis de noviembre de 2022.
Uno de los precandidatos que pretende competir por la Alcaldía de Managua es el excandidato a la Presidencia por ese partido, Gerson Gasparín, uno de los aspirantes que menos votos obtuvo en la farsa electoral presidencial del 2021.
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En entrevista con Artículo 66, Gasparín expresó que lo que le motiva a competir es «el servicio: lo importante es servirle a la gente. Mi país lleva más de 4 años con políticos que no le han dado respuesta al pueblo, es por eso que tenemos que surgir personas jóvenes y hacer la diferencia», dice el político señalado de pertenecer a una familia abiertamente sandinista de Matagalpa.
Ante los cuestionamientos que estás elecciones municipales —al igual que las presidenciales en 2021— serán una farsa y fraude, el precandidato dijo que «si nosotros queremos el cambio, lo que tenemos que hacer es no quedarnos estáticos y no solo criticar y juzgar a los que verdaderamente queremos el cambio», sin atreverse a criticar a la dictadura de Daniel Ortega, cuyo mandato se extendió por cinco años más, con la complicidad de colaboracionistas como el APRE.
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En referencia a opositores y políticos que decidieron exiliarse a causa de la persecución del régimen orteguista, el exaspirante presidencial de 30 años, señaló que «es bonito estar en otro país, en un hotel de cinco estrellas, diciendo X o Y cosas, pero lo difícil es andar en los municipios y comarcas, reuniéndose con la gente y ofreciendo la opción del cambio», dijo, otra vez, pretendiendo exculpar al dictador que oxigena al APRE.
También salió en defensa de estos comicios asegurando que las elecciones municipales de este año son «totalmente» diferentes a la presidenciales. «Aquí no figura ningún líder o candidato (…) En esta elecciones no figuran mucho lo que son las ideologías políticas, sino figuran las personas y nosotros tenemos buenos candidatos».
Por otra parte, Gasparín acusó a grupos opositores que han cuestionados las elecciones realizadas por Daniel Ortega y que llamaron en 2021 a no votar luego que el régimen encarceló a siete aspirantes presidenciales.
«La gente está viendo que de nada sirve no ir a votar porque con esa campaña que hicieron algunos medios de que nadie fuera a votar, lograron que el Frente Sandinista tuviera mayoría de votos en la Asamblea Nacional y esté quitando un poco de oenegés a esas personas que nos hicieron la campaña sucia», sin mencionar que pese a no superar el 1% de la designación de Ortega, el APRE se embolsó dinero público por el “reembolso electoral” del que ni siquiera informan el monto exacto ni el uso que le dieron.
Sin embargo, Claudia Romero Cuadra, quien participó en la farsa electoral de noviembre de 2021 como candidata a la vicepresidencia con Gasparín, denunció recientemente que fue “utilizada” por el APRE para enriquecer al presidente de la organización, Carlos Canales.
Romero dijo ante el medio digital Nicaragua Investiga que la Alianza por la República (APRE), “es un partido basura, zancudo y que engaña a la gente» y que el partido obtuvo el reembolso de parte del Consejo Supremo Electoral pero no les pagó a los candidatos el dinero invertido.
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Gerson Gasparín, Originario de Terrabona, Matagalpa, es uno de los precandidatos más jóvenes que presentan los partidos políticos alineados al régimen de Ortega y Rosario Murillo.
Luego de las elecciones presidenciales, donde el dictador Daniel Ortega se alzó con «el triunfo», Gerson trató de evitar señalar si el régimen ganó a través de fraude. «Yo lo que sé que él (Daniel Ortega) está mandando en Nicaragua, él es el que tiene el poder político de Nicaragua ¿qué más voy a decir?», expresó incómodo el aspirante.
Hasta el momento, el APRE solo ha elegido a los candidatos municipales a nivel departamental. El candidato de Managua será electo una vez convoquen a lecciones.
El APRE, dirigido por Carlos Canales, criticado por estar alineado con la dictadura de Daniel Ortega, anunció que firmó alianzas con el Partido Social Cristiano, que dirige Fanor Avendaño y movimientos políticos Juntos por el Cambio y Disidentes Políticos Unidos.
