La Universidad Centroamericana (UCA) oficializó este viernes su salida del Consejo Nacional de Universidades (CNU), pero resaltó que sigue “firme en su compromiso” por una educación superior de calidad.
«A partir de la Reforma y Adición a la Ley 89, Ley de autonomía de las Instituciones de Educación Superior, publicada en la Gaceta el pasado 6 de abril, la UCA ha dejado de ser una de las 10 universidades cuyos rectores conforman el CNU», señala el comunicado de la UCA enviado a su comunidad estudiantil.
El 31 de marzo de este año, la Asamblea Nacional reformó la Ley General de Educación y la Ley de Autonomía Universitaria, donde dejó por fuera a la UCA del CNU.
El 7 de abril, ese órgano rector anunció que ese lugar lo ocuparía la Universidad Internacional Antonio de Valdivieso (Uniav). Ahora el CNU quedó conformado por las universidades públicas, confiscadas y nacionalizadas, y la UNIAV.
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Tras la salida de este órgano y al ver reducido los recursos que recibían del Presupuesto General de la República, la UCA ha guardado silencio y no ha explicado a la comunidad estudiantil cuáles serán las afectaciones que tendrán; por ejemplo, si reducirán más el porcentaje de las becas o las eliminarán en su totalidad.
Se rige por sus estatutos
La UCA también expuso en su comunicado que continuará su labor universitaria en Nicaragua “como institución privada legalmente constituida desde su fundación en 1960, cuyo funcionamiento se rige por sus estatutos y las leyes nacionales aplicables a las instituciones privadas de educación superior del país».
Esta alma mater es una de las mejores universidades privadas a nivel nacional, del cual se han beneficiado a miles de jóvenes a través de las becas. Sin embargo, luego de la rebelión cívica de abril de 2018 donde este recinto albergó las protestas de estudiantes, el régimen de Daniel Ortega cortó drásticamente el presupuesto destinada a esta universidad; y este año solo le otorgó un millón de córdobas.